Un proyecto de ley permitirá a una persona negarse a realizar algo por razones religiosas, una medida que ya ha recibido críticas por tratarse de una forma de legalizar la discriminación.

La exposición de motivos del P. de la C. 1018 establece la "Ley de Restauración de la Libertad Religiosa de Puerto Rico" y dispone en su exposición de motivos que "numerosos movimientos religiosos en Estados Unidos y Puerto Rico han venido denunciando en los tribunales la aprobación de leyes de aplicación general que atentan contra sus principios y actividades religiosas" y que "en respuesta a lo anterior" el presidente Bill Clinton aprobó el Acta de Libertad religiosa.

Esa ley federal fue declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo de Estados Unidos, pero el Congreso la enmendó y desde entonces se han creado 21 leyes estatales similares a la que ahora se intenta aprobar en Puerto Rico.

La medida prohibe "imponer una carga sustancial al libre ejercicio religioso de una persona" y se define ejercicio religioso como "realizar un acto o el rechazo a realizar un acto el cual es motivado sustancialmente por una creencia religiosa".

La medida es de la autoría de la representante María Milagros Charbonier, Guillermo Miranda y el presidente cameral Carlos "Johnny" Méndez, quien  encabezó un esfuerzo de ayuno a través de toda la Isla que terminó con una manifestación en el Capitolio y que fue objeto de pleitos judiciales por alegada violación a la separación de iglesia y estado.

El activista de derechos humanos Pedro Julio Serrano denunció hoy, mediante comunicado de prensa, esta medida como una forma de legalizar el discrimen en contra de las personas LGBTT. 

“Este es el colmo del descaro. En momentos en que tenemos la peor crisis de nuestra historia, los representantes Johnny Méndez, María M. Charbonier y Guillermo Miranda atacan a las comunidades más vulnerables. El Proyecto de la Cámara 1018 pretende legalizar el discrimen en contra de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y transexuales. Esto no tan sólo es inaudito — es inhumano, inmoral e inconstitucional”, aseveró Serrano. 

El portavoz de Puerto Rico Para Tod@s advirtió que si este proyecto se convierte en ley podrían darse situaciones donde comerciantes rechacen dar servicios a ciudadanos  -como alquilar apartamentos o hacer un bizcocho- porque los clientes son lesbianas- , o que el dueño de un negocio de SPA no quiera contratar a un empleado por ser gay. Agregó que las leyes estatales en Estados Unidos actualmente se encuentran en disputas en el tribunal.

Serrano dijo que “haremos todo lo que tengamos que hacer para detener este proyecto — desde participar del proceso legislativo para oponernos hasta desobediencia civil. De ser necesario, además, iremos a los tribunales a detener un proyecto total y absolutamente inconstitucional”. 

“Parece mentira que el Partido Nuevo Progresista siga permitiendo que sus legisladores atenten contra los derechos de la comunidad LGBTT. Se pasan pidiendo una supuesta igualdad en otros lares mientras se las niegan a sus compatriotas LGBTT. Es el colmo de la hipocresía. El gobernador Ricardo Rosselló ha dicho que respeta los derechos LGBTT. Es hora de que lo demuestre vetando esta medida de ser aprobada”, concluyó Serrano.