La falta de personal y recursos son los retos principales que enfrentan los negociados agrupados bajo el Departamento de Seguridad Pública (DSP) de cara a la temporada de huracanes que comienza el 1 de junio.

Hoy, los directivos de los negociados participaron en una vista pública de la Comisión de Asuntos Internos del Senado para informar qué hicieron luego del paso de los huracanes Irma y María y cómo se están preparando para cualquier emergencia.

Guillermo Torruella, comisionado del Negociado del Cuerpo de Emergencias Médicas, tuvo a su cargo leer la extensa ponencia de ese y los otro seis negociados: de la Policía de Puerto Rico; del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico; Ciencias Forenses de Puerto Rico;  Sistemas de Emergencia 9-1-1; Manejo de Emergencias y Administración de Desastres;  y de Investigaciones Especiales.

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Uno de los directivos que mencionó que en lo que va de año han perdido más de 20 empleados fue la subdirectora del Negociado de Ciencias Forenses, Mónica Menéndez.

Fue precisamente este negociado, de unos de lo más que se habló y se sigue hablando luego del paso de María, específicamente por la cantidad de fallecidos tras el huracán María.

Los números oficiales rondaban los 68, según se informó hoy en la vista; sin embargo, investigaciones periodísticas nacionales e internacionales apuntan a que este número podría ascender hasta mil. 

Menéndez mencionó en la vista pública para discutir la R. del S. 708, de la autoría del senador Henry Newmann, que “hemos perdido personal porque han tenido mejores ofertas de trabajo, especialmente en Estados Unidos. Van veintipico en lo que va de año... “, dijo la funcionaria al indicar que ese negociado tiene 243 empleados. De ese grupo, cinco son patólogos forenses de carrera, uno auxiliar y otros por contrato.

Sin embargo, aseguró que “el trabajo se está haciendo”.

Mientras, aceptó que “una de nuestras situaciones más grandes (luego del huracán) fue (la falta de) los espacios, especialmente de los cadáveres...”.

Por eso, informó, ya tienen seis vagones adicionales incluyendo dos que van a serían  contratados con Bioseguridad.

Además, han adquirido 23 racks (con capacidad de cuatro cuerpos por cada uno) para aumentar la capacidad de la morgue interna. Estos serían  92 espacios adicionales a la capacidad que tienen de 295, explicó.

Por su parte, el comisionado del Negociado del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico, Alberto Cruz Albarrán, dijo que al día esa agencia tiene 243 plazas vacantes, y con lo del retiro incentivado hay alrededor de 13 bomberos que han pedido acogerse.

El 30 de junio finaliza la segunda etapa de retiro voluntario incentivado, que empezó el 1 de mayo.

En el caso de la Policía, el subcomisionado Henry Escalera mencionó que ya han solicitado unos 600. En la primera fase de retiro se acogieron 288 policías y 21 civiles.

Este sostuvo que cuentan con 12,800 agentes para enfrentar una emergencia, incluyendo oficiales, administrativos y desarmados. También incluirían a los policías auxiliares  que están siendo adiestrando.  

En el caso de Bomberos, Cruz Albarrán alertó que ante la petición de las renuncias “están evaluando la necesidad” según lo establece el estatuto.

Aceptó que en todas las agencias hay muchas vacantes y que en su caso ya ellos hicieron la petición presupuestaria para reclutar personal.

Mientras, y en cuanto a la flota de camiones que está “lastimada”, dijo que por exigencias de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) deben reemplazar 69 camiones por uso y años de servicio.

Al momento han reemplazado seis unidades y están en proceso de adquirir otras siete con unos fondos que identificaron. Eventualmente podrían adquirir otros 20 más. 

Aceptó que con el presupuesto actual se hace difícil sustituir toda la flota y dijo que su meta es llegar a un 60% de remplazo antes de que finalice el cuatrienio.

Por su parte, Carlos Acevedo, subdirector del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), dijo que a diferencia de otras temporadas de huracanes, para este año  los planes de emergencia los están llevando “a nivel catastrófico”.

Agregó que  contrario al pasado, se están reuniendo con las empresas privadas que tuvieron dificultades tras el paso del ciclón y “ver cómo podemos ayudarlos a resolver esas dificultades en un menor tiempo posible…”.

También estos fueron invitados a participar del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y asistir a orientaciones. “Ellos no necesitan a nosotros y nosotros necesitamos de ellos”, agregó.

De su parte el senador Newmann dijo que la falta de personal “es lo que está ocurriendo en Emergencias Médicas, en el Negociado de Ciencias Forenses, así que estamos hablando de que todo el andamiaje de seguridad está tomando un segundo, un tercer lugar, a otras prioridades dentro de nuestra sociedad, que yo creo que es equivocado”.

Aceptó que esta ha sido la política pública de todas las administraciones y mencionó que problemas como la falta de pago de horas extras, la falta de equipo para la Policía, “ha sido la constante… y el ciudadano cada vez se siente más inseguro”.