En votación partidista, de cuatro a dos, la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes desestimó hoy la querella que le radicó el ciudadano Julio Vargas al representante José Luis Rivera Guerra por el codazo que el legislador le propinó en la cara, en los incidentes ocurridos el pasado 27 de abril, en el Capitolio.

El representante independentista, Denis Márquez Lebrón, quien votó en contra de la desestimación de la querella, se mostró indignado con el resultado de la vista.

Además, del legislador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), votó en contra de que la querella fuera desestimada, el portavoz de la delegación del Partido Popular Democrático (PPD), en la Cámara, Rafael “Tatito” Hernández.

Los representantes de la mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP), Lourdes Ramos, Maricarmen Mas, Samuel Pagán y Luis “Junior” Pérez, favorecieron que la querella se desestimada.

Primero los miembros de la comisión determinaron que tenían jurisdicción, pero luego cuando fueron a determinar si había causa probable, desestimaron la querella, amparados en que no había evidencia ni documentos.

Vargas alegaba en la queja que Rivera Guerra lo agredió en la parte alta del pecho, en el cuello, la mandíbula, que le cortó parte de la lengua y que lo laceró en el lado izquierdo de la cabeza y el párpado izquierdo. Además, que el legislador “consiguió levantarlo por los muslos”, tirarlo al piso y que tuvo que recibir asistencia médica.

“Con esas alegaciones de hechos y con la contestación a la querella de Rivera Guerra era base suficiente para ir a una vista evidenciaria y determinar si hubo una violación al Código de Ética de la Cámara de Representantes”, indicó Márquez Lebrón.

El legislador independentista sostuvo que se cumplía con los elementos mínimos que requería esta primera etapa del proceso.