Todos los días, dos menores de edad son llevados a los hospitales del País con signos de haber sido víctimas de abuso sexual.

La alarmante cifra, que surge de estadísticas recopiladas por el Departamento de Salud en el 2011, ha provocado que la agencia reenfoque esfuerzos para evitar estas agresiones contra la niñez y lograr que quienes sean víctimas busquen la ayuda necesaria, informó hoy el designado secretario de la agencia, Francisco Joglar Pesquera.

“Las estadísticas de agresión sexual en la niñez son indignantes. Se traducen a que en Puerto Rico todos los días se abusa sexualmente de menores de edad. Estos datos no son aceptables, por lo tanto, hacemos un llamado al pueblo enfatizando en velar por un desarrollo sexual saludable en la niñez como pieza fundamental en la prevención del abuso sexual”, afirmó el titular al anunciar el inicio oficial de la conmemoración del Mes de la Concienciación y Prevención de la Violencia Sexual.

Como parte de la celebración, este año Salud encabezará una campaña enfocada en la educación en las escuelas y la comunidad para evitar las agresiones en menores de edad. Llevará como lema “Hablemos a tiempo, hablemos seguido. Prevengamos la violencia sexual”, informó la directora del Centro de Ayuda a Víctimas de Violación (CAVV) del Departamento de Salud, Rebecca Ward.

La doctora Ward destacó que todo el esfuerzo será dirigido desde una nueva sede del CAVV, ubicada en el Corporate Office Park, cerca de la estación del Tren Urbano Martínez Nadal. Allí, las víctimas contarán con atención especializada de parte de trabajadores sociales y sicólogos, y ayuda de expertos que le acompañarán en el proceso judicial y médico.

“Esto es un centro para la comunidad, para las víctimas, para cambiar las normas sociales que promueven la violencia”, señaló Ward durante la inauguración de las oficinas.

 No obstante, los funcionarios destacaron que para poder ayudar, la víctima tiene que llegar hasta la agencia.

Aunque la cifra de casos atendidos a diario en los hospitales parece alarmante, el panorama pudiera ser peor, pues, según Ward, “las encuestas de epidemiología del Departamento de Salud demuestran que la cantidad de casos (no reportados) es mucho mayor del que llega a solicitar servicios”. El Departamento de Salud no tiene un número preciso de víctimas. Solo conoce que unas 500 personas anualmente solicitan su servicio emocional y ayuda con el proceso legal.

La situación es tal que la procuradora de las Mujeres, Wanda Vázquez, afirmó que “las víctimas de violencia sexual sobrepasan las víctimas que conocemos de violencia doméstica”.

“Lamentablemente, una de cada cinco mujeres y uno de cada 7 hombres, han sido agredidos sexualmente en algún momento de su vida. Incluso, el 27.8 por ciento de los hombres reportaron haber sido victimizados cuando eran menores de 10 años de edad. En el caso de las féminas, más de una tercera parte (35.2 por ciento), indicó que fueron violadas en su etapa de niñez y en la adultez”, dijo, por su parte, el secretario de Salud sobre las estadísticas que se conocen de agresión sexual en todo Estados Unidos.

Sobre los menores de edad, se estima que en Puerto Rico ocurren 54,000 casos de abuso sexual al año.

 “Actualmente, hay menores que viven una pesadilla porque no fueron debidamente protegidos por los adultos cercanos. Es sumamente necesario que la población esté alerta, tome postura sobre las prácticas que son dañinas a nuestra sociedad y ponga en práctica las medidas preventivas para evitar nuevos casos de agresión sexual”, dijo Joglar Pesquera.

Según el secretario, la agencia se ha enfocado en asegurarse que el personal de salud que pueda tener contacto con la víctima, ya sea en las escuelas o en los hospitales, tenga la preparación adecuada para atender la situación.

La agresión sexual fue catalogada como un tema de salud pública por la Organización Mundial de la Salud.

 “La violencia sexual y la violencia de género es un problema que afecta física y emocionalmente a la comunidad e impacta a la comunidad completa. Es importante atacarla para detener la secuela que tiene en términos en el impacto de la salud física y mental de la gente”, afirmó la directora del CAVV.