El director ejecutivo de la Autoridad de Transporte Integrado (ATI), Alberto Figueroa, justificó en entrevista con este medio el cierre del terminal de guaguas de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA) que ubica en el barrio Capetillo, en Río Piedras, como una medida para simplificar el esquema de costos de la agencia. 

El funcionario respondió de esta forma a la molestia ya expresada por vecinos de Capetillo, Venezuela, Buen Consejo, Santa Rita y Sicardó, los usuarios más frecuentes del terminal, que han alegado desconocer las razones por las que el centro de tránsito dejó de funcionar desde finales de agosto.

Según Figueroa, el tema se discutió durante unas vistas públicas que se realizaron en agosto de 2014 para debatir la reestructuración del sistema, enmarcada en la crisis fiscal del gobierno. Los cambios significaron una reducción de horarios y rutas del servicio de la AMA y del Tren Urbano.

Dijo, además, que la información sobre el servicio se encuentra en la página del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP)

Sin embargo, en la página no se menciona el terminal de Capetillo.

“Se sobreentendía (que se iba a cerrar el terminal) por las rutas que iban a estar disponibles”, adujo Figueroa al ser confrontado con el tema de falta de información que han denunciado los usuarios del servicio.

“Y fue parte de las vistas públicas cuando se explicaron los cambios”, agregó sobre el proceso que transcurrió hace más de un año.

Figueroa apuntó que su administración consideró redundante tener una terminal en Capetillo cuando ya esas rutas se podían tomar en las estaciones del Tren Urbano de Cupey y Piñero, que son cercanas al área de Río Piedras, pero significativamente distantes si se quiere llegar a ellas a pie.

Agregó que muchas de las guaguas que ahora salen de Cupey y Piñero continuarán haciendo paradas en las avenidas Barbosa y Gándara. Asimismo, explicó que los usuarios tienen hasta una hora para abordar un autobús de la AMA sin costo adicional después de bajarse del tren.

Comoquiera, los usuarios que tengan que tomar el tren para poder coger una de las rutas que antes se tomaban en Capetillo, tendrán que pagar la tarifa de $1.50. Antes, sólo pagaban los .75 centavos del viaje en guagua. Esta estructura alarga el tiempo de viaje y aumenta el costo.

“Estamos promoviendo el uso del tren”, mencionó Figueroa. 

El director de ATI también le dijo a este medio que los que no se hayan enterado del cambio por las noticias, los afiches en los autobuses y las estaciones del tren o por los folletos que personal del DTOP ha repartido en las instalaciones, pues se han enterado porque han encontrado el terminal cerrado y ya pronto lo asumirán como normal.

“Quizás algunas personas no estaban pendientes. Es una cuestión de un giro en cómo se accede al servicio. Es un cambio y es normal”, señaló sobre la sorpresa que han reportado algunos de los usuarios. 

Indicó que para tener la información precisa, pueden llamar al servicio 3-1-1 o comunicarse a través de las redes de Facebook y Twitter del DTOP.

Los vecinos del área ya se han reunido en dos ocasiones y han convocado a otro encuentro para el lunes, 14 de septiembre, a las 6:00 p.m., frente al terminal, en el que protestarán con un acto fúnebre simbólico. Allí también continuarán con la discusión sobre las alternativas para buscar la reapertura del centro de tránsito público.