La medida de La Fortaleza, que fue aprobada con enmiendas, recibió 21 votos a favor y 9, en contra.

Una de las enmiendas principales fue al título de la ley para sustituir la palabra derogar por limitar y extender las protecciones de la ley de 1976, solo a los trabajadores que ya la tienen. Quedarían fuera los nuevos empleados del sector privado.

El proyecto de ley, que tiene vigencia inmediata se bajó por descargue, sin ser llevada a vistas públicas, lo que tomó por sorpresa a legisladores de las minorías políticas. En la mañana,  líderes sindicales, de uniones del sector público y privado, habían expresado en el Capitolio su oposición “tajante” a la derogación de la ley, aunque fuera aplicada de forma prospectiva.

"Esto es como si mañana cambio de empleo y me llevo la prospectividad. Embuste. Esto es violencia institucional contra los trabajadores", argumentó en el debate en el hemiciclo, el senador popular Cirilo Tirado.

Mientras, el portavoz de la delegación, Eduardo Bhatia dijo que la medida era insconstitucional y discriminatoria y anticipó que llegará a los tribunales. “No puede ser para unos trabajadores sí y para otros no”, sostuvo.

“Esta es la ley 7 para el sector privado, de manera que los patronos tengan la libertad de despedir trabajadores sin tener que pagar una compensación", expresó por su parte, el senador independentista Juan Dalmau.

El senador independiente, José Vargas Vidot, quien también votó en contra, expuso que “escoger entre lo malo y lo menos malo, nunca debe ser una opción”.

El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz a su vez, defendió la medida y alegó que no estaban derogando la Ley 80. “Lo que se busca es evitar un daño mayor”, dijo Rivera Schatz y acusó al presidente de la JSF de buscar “confrontación de puertorriqueños contra puertorriqueños”.

La medida pasa a la Cámara de Representantes, pero el portavoz de la mayoría novoprogresista, Gabriel Rodríguez Aguiló dijo que en la sesión de hoy jueves se dará lectura a la versión que envió el Ejecutivo y se referirá a la Comisión de Gobierno para que sea evaluada en vistas públicas.  

"Los que quieren engañar a Puerto Rico son ellos", dijo el presidente del Senado, Thomas Rivera Shcatz antes de la votación.

“No sé que conversaciones hayan tenido los presidentes (de Cámara y Senado) en las últimas horas, pero lo que habíamos planificado era evaluarla en vistas públicas sin prisa”, sostuvo Rodríguez Aguilo, quien aseguró que sigue opuesto a la medida, aún con la prospectividad.

“Eso puede propiciar que algunos patronos inescrupulosos empiecen a presionar para que sus empleados se vayan y contratar a nuevos empleados regidos por el nuevo estatuto. Por eso sigo completamente en contra”, sostuvo el legislador de la Palma.

Por su parte, el exsecretario del Trabajo, Ruy Delgado Zayas argumentó que la derogación de la Ley 80 propiciará que aumente el discrimen laboral contra las mujeres.

“Si yo patrono tengo que escoger entre seleccionar a un varón al que puedo botar y a una mujer en edad reproductiva como trabaja la mujer de hoy, que en cualquier momento puede quedar embarazada, que le tengo que dar ocho semanas a sueldo completo, que le tengo que dar licencia de lactancia y que la ley dice que mientras esté embarazada se prohíbe su despido sin justa causa, ¿a quién ustedes creen que el patrono va a escoger? No hay que pensarlo mucho, inquirió Delgado Zayas.

El profesor universitario hizo el señalamiento en una vista pública en el Senado en la que se evaluó el proyecto por petición de reforma laboral de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), que incluye la derogación de la Ley 80 de indemnización por despido injustificado.

“La mujer va a salir perdiendo con esta medida. Me sorprende que uno oye muchas personas muy interesadas en los derechos de las mujeres y en esta ocasión no se han manifestado. No sé si es que no se han percatado de lo que esto significa para la madre que trabaja fuera, que es una carga muchas veces el que tena ausentarse para atender las funciones del hogar o las funciones de la crianza de sus hijos y ahora está protegida en cuanto a aspecto. Si se deroga la Ley 80, se queda en el aire”, sostuvo el abogado laboral.

Argumentó además, que la propuesta eliminación de la Ley 80, “da al traste” con la Ley 16 de Iguualdad Salarial que se aprobó el pasado año con el objetivo de que se le trate en igual de condiciones que al varón.