"Futura alumna UPR".

Esas palabras estaban escrita en la camisa de una niña, de dos años y tres meses de edad, que participaba esta mañana, junto a sus padres,  en el inicio del paro decretado por estudiantes del recinto de Río Piedras de la Universidad de  Puerto Rico.

La manifestación surge como herramienta de lucha en contra del millonario recorte sugerido por la Junta de Supervisión Fiscal en el presupuesto del principal centro docente del país.

"Nos preocupa que la educación pública a los que no tienen facilidad de educación de calidad no se pueda dar. No se puede recortar en partidas principales y una de ellas es la educación", dijo la madre de la menor, Yalibeth  Ramos, de 36 años de edad.

Relacionadas

Al igual que ella, estudiantes y educadores de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios  (APPU) se mantienen en los portones del recinto, donde hay comités estudiantiles velando la entrada peatonal.

El paro se lleva acabo al mismo tiempo que un receso administrativo y académico decretado anoche por la rectora del recinto, Carmen Rivera, luego de que el acceso a la institución  se convirtiera en la ficha de tranque en una reunión de mediación que impidió el inicio, junto con el paro, de un congreso multisectorial sobre soluciones a la crisis fiscal en el gobierno y la UPR.

Hasta el momento, no se ha convocado una reunión para retomar el tema, dijo a este medio la presidenta del Consejo General de Estudiantes de Río Piedras, Wilmarí de Jesús.

Sin embargo, la portavoz de prensa de la rectora, Lorna Castro, dijo sí se espera que se dé la reunión y que se avisaría cuando se coordine.

El recorte que está sobre la mesa alcanzaría los $450 millones en el 2021. 

De otro lado, una de las portavoces del movimiento estudiantil, integrado por comités de las diferentes facultades del recinto, Amelia Fernández, indicó a periodistas en las afueras del portón que queda por la avenida Ponce de León, que el paro se levanta si se cumplen cuatro reclamos: auditoria de la deuda, cero recortes, cero alza en matrícula y reforma universitaria.

"El gobernador no nos ha dado el espacio para dialogar sobre esto. Él ha decido imponernos esto y no ha dejado que los estudiantes tengan una voz y un voto sobre lo que pasa con la universidad... El paro es para imponer un espacio de diálogo con nosotros y el gobernador para buscar soluciones para la UPR", expuso Fernández.

A la pregunta de si no temen que se pierdan acreditaciones, otra portavoz, Loderay Bracero alegó  que "ya las acreditaciones de la Universidad estaban en riesgo, incluso por los mismos recortes que están ocurriendo en la universidad... nunca se ha perdido una acreditación por una huelga".

El paro terminaría el día 5 de abril, cuando hay asamblea nacional de estudiantes, y la huelga en Río Piedras iniciaría el día 6.

Mientras, el presidente de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios  (APPU), José Rivera, dijo que entre los profesores hay una diferencia en la respuesta a la crisis fiscal que tiene que ver con los métodos de lucha. 

"Hay algunos docentes que todavía creen hay espacio  para que propuestas sean escuchadas, otros creen que para que sean escuchadas hay que llevar a cabo acciones más militantes", explicó.