El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) no había recibido en tiempos recientes solicitud alguna de permiso para cortar un árbol centenario que el pasado sábado colapsó sobre una residencia y provocó daños severos que la convirtieron de inmediato en una estructura inhabitable.

Según el DRNA, el único permiso de poda en los récords de la agencia sobre ese árbol se remonta al 1994, hace 20 años. Para esa fecha, un técnico del DRNA advirtió que el árbol representaba un peligro para la propiedad y la vida humana, luego de una poda en la cual no se tomó “en consideración que su peso original se orienta al este”.

 Tras la caída este fin de semana del árbol en la carretera PR-443, kilómetro 0.2 del barrio Caimital Bajo, en Aguadilla, hubo versiones de que la agencia denegó un permiso para el corte del árbol. 

Sin embargo, Carmen Guerrero Pérez, secretaria del DRNA, dijo en un comunicado de prensa que en los expedientes de la agencia en la región de Aguadilla no existe ninguna solicitud para talar el árbol. Bajo la actual administración, tampoco se tiene registro de alguna solicitud de ayuda que se haya emitido a la agencia en este caso que, de primera mano se tramita con los municipios, agregó la funcionaria.

 Guerrero Pérez indicó que la agencia tiene brigadas disponibles para colaborar con las Oficinas municipales y estatales de Manejo de Emergencias para auxiliar a la residente de Aguadilla cuya vivienda fue dañada por la caída del árbol.

“El árbol de Guanacaste que cayó sobre la residencia, no es una especie endémica, ni nativa de Puerto Rico. De manera que, le aplican las mismas protecciones que se dispensan a cualquier árbol en Puerto Rico para cuyo corte debe mediar un permiso sencillo que se evalúa el mismo día de la solicitud”, sostuvo la titular del DRNA.

“Nos entristece que la ciudadana haya confrontado esta situación y estamos en la mejor disposición de colaborar con la Oficina de Manejo de Emergencias Municipal y Estatal para auxiliarla a la mayor brevedad”, aseveró.

El alcalde de Aguadilla, Carlos Mendez, informó este fin de semana a varios medios que el gobierno municipal construirá una nueva vivienda a Rosa Mar Suárez, la mujer de 55 años que en solo minutos quedó sin techo seguro cuando el enorme árbol cayó y destruyó las paredes de su humilde casa de cemento.

La secretaria del DRNA, por otro lado, sostuvo que técnicos especializados del DRNA evaluaron el árbol en el suelo y determinaron que se cayó debido al debilitamiento y falta de estabilidad cuando se le cayó una primera parte hace seis meses. La fragmentación dejó el centenario árbol vulnerable, el peso quedó inclinado hacia la parte norte, donde ubica la residencia afectada, por lo que el viento y la lluvia reciente contribuyeron a que se cayera, agregó Guerrero Pérez basada en la evaluación de los peritos del DRNA.

Los biólogos observaron, además, que el árbol tenía aproximadamente 2% de hongo entre el tallo y sus raíces. Asimismo, se percataron de que la carretera estatal PR 443 y una acera pasan por encima de las raíces del viejo árbol y que un camino municipal está muy cerca, por lo que su alimento estaba muy comprometido.