Aunque dijo que “siempre hay espacio para mejorar”, el gobernador Alejandro García Padilla justificó este lunes el alto por ciento de ausentismo legislativo en comisiones de la Cámara de Representantes, según lo revela un reportaje del diario El Nuevo Día.

“El que menos ha ido, ha ido más que (el comisionado residente en Washington) Pedro Pierluisi al Congreso”, dijo de forma escueta el primer ejecutivo cuando se le pidió una reacción sobre el reportaje publicado en el diario que revela que más de un 63 por ciento de los representantes a la Cámara se ausentaron de reuniones y vistas públicas, a pesar de que el Código de Ética establece su asistencia como una obligación.

El gobernador fue abordado sobre el tema cuando visitaba al mediodía de hoy la Escuela Rafael Cordero en Santurce.

Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, sostuvo que la productividad de un legislador no se puede medir en términos de si asiste o no a una vista pública.

“Por ejemplo, el presidente de la Comisión de Hacienda, Rafael “Tatito”Hernández, que salió con un 30 por ciento de asistencia, ¿alguien duda que Tatito Hernández ha estado durante los pasados 22 meses haciendo una gran cantidad de vistas públicas para atender los problemas presupuestarios y fiscales del País? Claro que nadie lo duda. Lo que pasa es que si en ese día hay siete vistas públicas, Tatito aparece ausente en seis, pero sí asistió y sí, hizo su trabajo”, indicó al contestar preguntas a la prensa, luego de participar en la reunión que sostiene los lunes el liderato legislativo con el gobernador en La Fortaleza.

“Cuando vas a la asistencia de los legisladores, en la sesión legislativa te aparece 100 por ciento de asistencia porque no compite con otras sesiones. El proceso de evaluar la asistencia o el trabajo legislativo no puede estar concentrado en a cuantas vistas asiste o no asiste porque puede estar convocado a ocho vistas, pero él decidió darle su trabajo primario a uno”, sostuvo el líder legislativo.

Perelló dijo además, que el trabajo de un legislador “no es exclusivo sentado en su escritorio” en el mármol.

“Él tiene un distrito que atender, tiene unos ciudadanos que visitar, tienes unas vistas oculares que hacer, tiene oficinas de distrito que atender”, indicó.

“Y si vamos a medir lo que es el récord de la Cámara de Representantes que nosotros dirigimos, hoy tenemos más leyes aprobadas y firmadas por el gobernador que lo que tuvo la pasada Cámara de Representantes, sin dieta, sin carro, sin estipendio. Ahí es que se tiene que medir la función de una Cámara que ha atendido los proyectos más difíciles que tal vez en la historia moderna y lo hemos hecho con mucha disciplina y con mucho trabajo”, sostuvo Perelló.

“Ese mecanismo de estar evaluando la función del legislador, eso se hacía cuando cobraban dietas y estaban buscando cuanto gastaban en dietas y cuanto recibían. Ya no hay dietas y el trabajo que está haciendo el legislador se tiene que ver mucho más amplio que si asiste o no asiste a una vista pública”, dijo para agregar que los que se ausentan deben comunicarse con los presidentes de comisiones para excusarse  “lo que está sucediendo”.  

Indicó que el Código de Ética del cuerpo legislativo establece que la prioridad es asistir a una vista y que el legislador no puede dejar de asistir para hacer una gestión personal o de trabajo externo.

Perelló sostuvo que el tema no se discutió en la reunión en la Fortaleza porque “el Ejecutivo no entra en los asuntos administrativos de la Cámara”.

El Nuevo Día examinó la asistencia de 44 representantes miembros fijos de las 28 comisiones permanentes de la Cámara y detectó que estos se ausentaron en más de seis ocasiones de cada 10 veces que fueron debidamente convocados. El análisis incluye las dos sesiones ordinarias de 2013. 

Los ocho líderes que no son miembros permanentes de comisiones fueron evaluados de forma separada.

Durante todo el año, estos 44 representantes participaron entre todos 3,243 veces  en vistas y reuniones de distintas comisiones, lo que representa apenas un 36.9% de las convocatorias a las cuales fueron citados. 

Incluso el nivel de participación bajó notablemente durante la segunda sesión que se celebró entre agosto y diciembre de 2013.