El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en la Legislatura adoptará una postura de diálogo y, cuando así lo amerite, combativa para enfrentar un escenario que se vislumbra “muy intenso” debido a la Junta de Supervisión Fiscal, la recesión económica y la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, fichas que, además, crean el “momento propicio” para que se reexamine el status político de la Isla. 

Al menos así lo anticipa el senador electo por el PIP, Juan Dalmau, quien jurará su puesto en enero próximo, junto al representante pipiolo también electo,t Denis Márquez. 

“Vamos a la legislatura como representantes de todos los puertorriqueños”, dijo Dalmau a Primera Hora. 

Por un lado, el PIP va a “combatir cualquier pretensión que coloque a los bonistas por encima del interés general de los puertorriqueños… El espacio legislativo va a permitir fiscalizar las propuestas de la Junta que estén dirigidas a afectar servicios gubernamentales esenciales con el propósito de generar ganancias para el pago a los bonistas”, expresó. 

Subrayó que “con la crisis democrática, la Junta de Control Fiscal y más de una década de recesión económica, el momento es propicio para que una administración con una figura como la de Trump genere condiciones de consenso para obligar a los Estados Unidos a reexaminar su relación política con Puerto Rico”.

En cuanto a las prioridades del PIP, Dalmau mencionó que prestarán atención a medidas relacionadas con el desarrollo económico y el plan anti-corrupción propuesto por la colectividad. Además, en temas ambientales trabajarán una ley de costas para tratar el tema de la erosión y legislación para prohibir el depósito de cenizas de carbón e impedir que se establezca una incineradora en Arecibo.

De otro lado, Márquez, quien surge como un rostro nuevo en la política al ocupar por primera vez un puesto electoral en la Legislatura, destacó que para él es “muy importante regresar a donde trabajó por muchos años y con el voto de miles puertorriqueños”. 

Márquez se ha desempeñado como asesor legal del PIP en Cámara y había intentado sin éxito obtener el mismo puesto en las elecciones de 2012.