A horas de hacer público el Plan Fiscal del gobierno de Puerto Rico, que ahora pasa a evaluación de la Junta de Supervisión Fiscal, el gobernador Ricardo Rosselló dijo hoy que se trata de un plan diferente al del año pasado, porque además de medidas fiscales incluye medidas estructurales.

“Son medidas que una vez implementadas tendrán un impacto positivo en el futuro, en la economía”, dijo el gobernador en Radio Isla.

Una de esas reformas estructurales es la reforma contributiva, que incluye una basa en las contribuciones reportadas en planillas a contribuyentes como ciudadanos y corporaciones, y el crédito por trabajo, con el que se espera llevar al mercado de trabajo a parte de la población que hoy día no interesa buscar trabajo, dijo Rosselló.

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Explicó que se pensó en reducir el Impuesto de Ventas y Uso (IVU) en forma general, pero finalmente esto tenía un impacto muy grande en las finanzas, así que se limitó a reducir el de impuestos a a 7% y eliminar el impuesto entre negocios (B2B).

En términos del plan fiscal, Rosselló dijo en WKAQ que la reducción del IVU en alimentos puede contribuir a fomentar la economía no solo para los consumidores locales, sino para "la economía del visitante" y habló de popularizar más allá de la isla el chinchorreo.

"Esto (reducir el IVU) nos permite potenciar áreas que entendemos tienen gran potencial de crecimiento, como la economía del visitante, los pequeños negocios, el mismo chinchorreo. Todas estas cosas tendrán una oportunidad mayor", indicó.

"El chinchorreo es una experiencia, y lo que estoy diciendo es que la experiencia del chinchorreo es una de esas cosas que exportamos y le decimos a la gente que venga a visitar a  Puerto Rico que tenga una experiencia de chinchorreo", indicó Rosselló en WKAQ, quien dijo que esa experiencia del visitante no debe limitarse "a las playas".

En Radio Isla, a preguntas de que la JSF ha planteado eliminar el subsidio estatal a los municipios, en el plan fiscal del gobernador se mantienen de forma menor, esto porque según Rosselló tras el paso del huracán María los municipios necesitan más ayuda.

El plan incluye la expectativa de bajar el déficit actual de $1.6 billones a solamente $27 millones en el 2022, esto basado en las alzas en la economía que se proyecten, esto con medidas como la venta de activos de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y sin contar con los recursos que podrían llegar como ayudas federales adicionales a las que ya han llegado para ayudar en la recuperación tras el azote de María.

Asimismo, Rosselló dijo que no habrá despidos pero se plantea una reducción de nómina de 20,000 empleados por medidas como retiro y transición voluntaria.

El plan fiscal de la AEE también fue sometido y se incluye pagar menos por la luz, pero no pudo precisar cuánto porque eso depende de diversos factores.

Sobre la privatización en la AEE, Rosselló dijo que la intención es lograr una operación más efectiva y que la teoría detrás de “este esfuerzo” es que  la ciudadanía tenga opciones para adquirir su servicio energético.

En WKAQ, Rosselló también habló extensamente del tema energético, como el hecho de que cientos de miles de personas todavía no tengan luz a 4 meses del paso del huracán.

“Es un situación durísima. Yo no he descansado, lo que yo veo cuando hay ciudadanos que ha cuatro meses del huracán no tiene energía eléctrica, para mí son típicamente personas vulnerables y esto magnifica la desigualdades en Puerto Rico, la desigualdad en condiciones, en ninguna otra jurisdicción de Estados Unidos esto no se hubiese permitido que pasaran cuatro meses se hubieran movilizado todos los recursos, yo prácticamente no duermo, tengo esto como  prioridad, hay varias cosas pasando a la vez, pero principal para mi es que el pueblo no tenga energía demasiadas cosas depende de eso, que haya salud, empleo, calidad de vida”, dijo el gobernador.

El gobernador lamentó la “poca visibilidad” en la llegada de materiales y como a la Isla han llegado muchos menos recursos que los que han recibido otras jurisdicciones en Estados Unidos ante desastres naturales.

“Esto denota una desigualdad, en Long Island (Nueva York) más o menos el mismo territorio que Puerto rico, se movilizaron cuatro o cinco veces más equipo que aquí”, indicó el gobernador.