Como el almanaque que agota sus páginas el 31 de diciembre, el presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Miguel Muñoz, y su equipo de confianza planean abandonar la institución con el año viejo, según una fuente universitaria.

La fuente indicó a este medio que a raíz del resultado electoral Muñoz reunió a su “staff” para pedirles que se preparen para una salida rápida.

“Le informó que se iban el 31”, afirmó el informante.

Al mismo tiempo, comenzaron a circular rumores de que los rectores de 11 recintos planifican imitar esta acción y abandonar el barco en bandada.

La rápida salida de personal sin un proceso de transición ha empezado a causar preocupación entre algunos círculos universitarios. Especialmente porque ocurre en momentos en que la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés) congeló la millonaria asignación de fondos que otorga a la institución por un problema de sobrefacturación de jornales.

Además, la Oficina del Inspector General de la NSF inició una investigación y solicitó a la UPR que entregara los documentos relacionados a seis proyectos subvencionados por esta agencia federal.

En medio de esta ambiente de tensión, mañana, sábado, se celebra la primera reunión de la Junta de Síndicos, que actualmente domina la mayoría penepé, después que el gobernador Luis Fortuño perdió las elecciones ante el candidato del Partido Popular Democrático, Alejandro García Padilla.

También quedan sobre la mesa las tres promesas de campaña que realizó García Padilla: eliminar la cuota de estabilización de $800, recuperar los terrenos de la Estación Experimental de Gurabo que el gobierno cedió al alcalde gurabeño Víctor Ortiz y reducir el tamaño de la Junta de Síndicos, que el PNP aumentó para lograr su control total.