En la víspera de la reunión en la que la Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) determinará si procede o no un alza en la matrícula para el estudiantado, el secretario de Educación, Rafael Román, no quiso revelar este lunes si apoyará el aumento.

Aunque admite que la política pública de esta administración rechaza alzas tarifarias “inequitativas” en la UPR y que desea que el mayor número de estudiantes del sistema público curse estudios universitarios, Román evitó divulgar su posición en torno al propuesto incremento escalonado de 4% anual en la matrícula universitaria.

El Secretario de Educación, quien tiene una silla en la Junta de Gobierno de la UPR, adujo que se ausentó a la reunión en la que se discutió la posibilidad de poner en vigor el alza, y dijo que todavía se encontraba evaluando algunos documentos que le suministraron para adoptar una posición respecto al tema.

“No he terminado ese análisis. Mañana (martes) estaré en posición” de hablar sobre el tema, manifestó Román en un aparte con la prensa durante una reunión con superintendentes y directores regionales del Departamento de Educación (DE) previo al inicio del próximo año escolar.

La recién conformada Junta de Gobierno de la UPR se reunirá este martes a las 6:00 p.m. en las oficinas de la administración central, en el Jardín Botánico en Río Piedras, para discutir si extiende el aumento escalonado para los estudiantes de nuevo ingreso que fue aprobado en el 2007, supuestamente por un plazo de seis años.

El gobernador Alejandro García Padilla también prefirió este martes mantenerse al margen de la discusión con el argumento de que respetaría la autonomía universitaria.

“En ocasiones como esta es que surge la tentación de uno violar la autonomía universitaria, pero uno tiene que, como nos enseñan desde chiquitos, apartarse de la tentación. Yo, en esta ocasión, lo voy a hacer también”, dijo el Primer Ejecutivo.

El programa de gobierno del Partido Popular Democrático dispone que “la universidad debe prescindir de esquemas tarifarios que afecten inequitativamente a los estudiantes”. Amparado en ese compromiso, García Padilla eliminó la cuota de $800 impuesta durante la incumbencia del entonces gobernador Luis Fortuño.

El alza propuesta incrementaría en $10 el costo del crédito a nivel subgraduado, y a $25 a nivel graduado.