La epidemia del virus del Zika dice adiós, pero dejó consecuencias y no se puede bajar la guardia. 

Los casos del virus en la Isla han bajado significativamente permitiendo que el Departamento de Salud anunciara que la epidemia terminó.

Sin embargo, el aviso de viaje de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) continúa. Aún se espera en junio uno o dos casos más de nacimientos de bebés con defectos congénitos y su secuela ha sido evidenciada en la salud y la economía. 

Los casos de Zika comenzaron a reportarse en diciembre de 2015 y alcanzaron su mayor pico en agosto de 2016, cuando en ese mes sumaron casi 10,000 nuevos contagios. Pero a partir de abril se comenzaron a reportar aproximadamente diez casos nuevos en cada período de cuatro semanas, puntualizó ayer la epidemióloga del Estado, Carmen Deseda.

El aviso del CDC recomienda a las mujeres embarazadas y las que tratan de quedar embarazadas -la principal preocupación en esta epidemia debido a los efectos en la salud de los bebés- que no viajen a áreas con Zika como Puerto Rico, confirmó la portavoz del CDC en la Isla, Belsie González. 

“El CDC espera que el virus del Zika continuará circulando indefinidamente en la mayoría de las regiones donde ha sido introducido. Cualquiera que esté viviendo o viajando a Puerto Rico podría estar en riesgo de infección y debería seguir protegiéndose por potencial exposición al virus del Zika a través de la picada de mosquito o contacto sexual”, dijo González en una comunicación escrita.

Al respecto, Deseda explicó que el aviso se mantiene porque hay que evaluar durante los próximos meses que los nuevos casos permanecen por debajo del nivel de epidemia -que ocurre cuando hay un aumento de reportes en un momento dado y que son más de los esperados- antes de que la alerta se remueva, lo que anticipó ocurriría en diciembre.

La difusión de la epidemia que enfrentaba la Isla afectó significativamente el turismo, recordó el director ejecutivo de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, José R. Izquierdo II. “Ya no estamos en esa fase epidémica y eso es positivo para Puerto Rico como destino porque esto ha afectado grandemente al turismo, un efecto significativo en la economía. Se estima que se perdieron $254 millones solamente en el 2016”, dijo Izquierdo. 

Embarazos y Zika

De otro lado, la portavoz del CDC agregó que se mantiene la prioridad de cuidado y monitoreo a la mujer embarazada.

“Los efectos del virus en los bebés es una gran preocupación”, dijo González.

Los datos acumulados hasta el 20 de mayo evidenciaban que un total de 3,703 mujeres embarazadas dieron positivo a Zika. De estas, hubo 38 casos de bebés con defectos congénitos, es decir, nacieron o fallecieron durante el embarazo con anomalías del cerebro con o sin microcefalia y defectos del tubo neural, entre otros. 

Entre ellos trascendió en la prensa el caso del bebé Inti N. Pérez, identificado como el primero en nacer con microcefalia a causa del Zika.

De acuerdo con Deseda, se espera que en junio nazcan uno o dos bebés más con algún defecto congénito.

“Puede que hayan uno o dos casos más en junio y no deberíamos entonces tener un aumento tan grande”, dijo Deseda a Primera Hora. 

Indicó que en marzo y abril pasado se dieron los casos de la mayoría de los 38 bebés, cinco de los cuales fallecieron durante el embarazo -las 33 familias restantes continuarán recibiendo por tres años seguimiento y servicios en uno de siete centros pediátricos de Salud, indicó Deseda. 

En el caso de las mujeres embarazadas, la prueba de Zika cada tres meses sigue siendo obligatoria tengan o no síntomas. Y es que el 49 por ciento de los 3,703 casos no presentó síntomas. 

También se evidenciaron 69 casos del Síndrome Guillan-Barré en personas que dieron positivo al virus y cinco fallecimientos de individuos con pruebas que arrojaron positivo a Zika. 

En general, la epidemia dejó el saldo de 40,330 casos confirmados en la Isla, según ese reporte vigente hasta el 20 de mayo. Cabe señalar que para la población no embarazada, la prueba está disponible libre de costo, pero no es obligatoria.

Además, un dato provisto por los CDC indica que desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo de 2017 el total de casos con síntomas en Puerto Rico sumó 460, dato confirmado por Deseda.

“Aunque actualmente hay niveles muy bajos de transmisión por mosquitos del Zika, es importante que permanezcamos vigilantes para mantener estos números bajos y apoyar a las familias ya afectadas por el Zika”, recalcó la epidemióloga. 

A juicio de Deseda los números registrados en Puerto Rico han sido más bajo de lo esperado al compararlos con los estimados de epidemias en América Latina. “Los estimados que se dieron no estaban basados en mediciones y análisis correctos”, dijo.

Por su parte, el secretario de Salud, atribuyó el fin de la epidemia a las medidas de control de vectores y la respuesta de la población con medidas preventivas. 

También subrayó que la data presentada fue revisada y validada por el CDC y que ellos autorizaron que se hiciera el parte de prensa internacional aclarando que Puerto Rico había superado la epidemia de Zika.

Osman Pérez colaboró en esta historia