El proyecto de ley que establecería el llamado empleador único se va a aprobar esta semana en el Senado a pesar de que hay ajustes que hacerle.

Así lo dijo el presidente del Senado Thomas Rivera Schatz quien aseguró que el jueves concurrirán con los cambios que ya le hizo la Cámara de Representantes.

“Lo que vamos a hacer es que lo vamos a aprobar para que el gobernador lo pueda firmar y luego radicaremos un proyecto añadiendo, o aclarando realmente, afirmando unos detalles que no ponen en peligro ningún derecho y que no afectan a la clase trabajadora de Puerto Rico”, declaró el líder senatorial. 

El funcionario no abundó sobre esos detalles que haría falta especificar.

Entre los cambios incluidos por la Cámara de Representantes figura la aclaración de que la “movilidad” que sirve de base al modelo de empleador único no podrá utilizarse como medida disciplinaria, ni se podrá ejercer de forma arbitraria. Tampoco podrá resultar onerosa para el empleado. Y a menos que un empleado ascienda de puesto, no tiene que pasar por un nuevo periodo probatorio.

Una de las objeciones que se levantó durante el breve estudio de la medida es qué pasaría con los derechos adquiridos de las personas que trabajen en alguna agencia que se transforme en Alianza Público-Privada.

También se le critica al proyecto porque no garantiza los salarios, ni los beneficios logrados por los empleados.

Miguel Romero, presidente de la comisión senatorial de Gobierno quería agregar un mandato para que la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) y la de Asesoramiento Laboral y Recursos Humanos (OCALARH), rindan informes a la Asamblea Legislativa sobre las economías generadas y la cantidad de empleos retenidos producto de la implementación del empleador único.