Incertidumbre, agonía, desesperanza, depresión, ansiedad y hasta llanto.

Un grupo de empleados del municipio de Toa Baja dio fe del calvario que vive a escasas horas para la Nochebuena y el Día de Navidad, cuando aún no han cobrado el cheque de la pasada quincena.

Betzy Ocasio, quien es madre soltera y tiene una hija de 7 años, confesó que su vida se le ha “complicado totalmente”.

 “Imagínate, cada día se complica más la situación. Prácticamente yo vivo al día. Cobro y pago las deudas”, dijo la empleada de la Oficina de Finanzas que indicó que su madre de 80 años y que recibe ayudas del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) la ayuda con algo.

Ocasio sostuvo que la mata la incertidumbre “porque como todos los días dicen que nos van a pagar, pero nunca hay fecha exacta”.

A su niña le explicó todo. “Que a veces, en el tipo de trabajo que yo tengo, hay personas que no toman las decisiones correctas y gracias a ellos nos hemos visto afectados”.

Le recordó que “las cosas que ella quiere (para Navidad) no se van a poder dar; que sus cositas tienen su prioridad, pero se van a comprar en la medida en que se pueda”.

Mientras, Rhamphis M. Basabe ya empezó a recortar gastos; encendiendo menos luces en su casa y gasta menos agua para bajar ambas facturas.

Este tiene un hijo de siete años y su esposa está embarazada.

Criticó que ninguna agencia los ayude y ni siquiera le ofrezcan ayuda sicológica.

Basabe, quien es el encargado de arbitrios de construcción y de las investigaciones del Centro de Recaudaciones de Ingresos Municipales (CRIM) en el Municipio, reside en Manatí.

“Vivo lejos, y sigue aumentando la gasolina, el peaje… Tengo que pagar la casa, esto es una cadena”, indicó al agregar que su familia lo ayuda con las compras.

Para navidades no compró nada. Hace tiempo consiguió el regalito de su hijo porque anticipó lo que venía.

El caso de Carmen Rivera no es muy distinto al de los otros.

Esta vive junto a su compañera y su hija, que a su vez tiene dos hijos de uno y cuatro años y es madre soltera.

Con pesar, Rivera, quien labora en Facilidades Municipales, concedió que ha tenido que pedir dinero prestado a sus amistades y contar con la ayuda de sus padres y su suegro.

“Es algo que molesta porque yo trabajé. Gracias a Dios tengo fe, porque si no, no sabría dónde estaríamos ahora mismo”, mencionó.

Confesó que su nietecita de cuatro años le “rompió el corazón” cuando preguntó: “Abu, ¿por qué no hay arbolito?”.

Para complacerla, buscó uno pequeño y con material reciclable, lo montó.

“Tenemos que buscar la manera de regalarles algo a los nietecitos porque ellos son inocentes y no los voy a dejar así”, agregó al mencionar que su hija hace bizcochos para sobrevivir, pero ahora no hay quien los compre.

Pellé a protestar 

Mientras, el representante por Toa Baja, Pedro Julio “Pellé” Santiago, le exigió al Gobierno que pague lo que le adeuda al Municipio porque de lo contrario hoy protestará frente al Departamento de Hacienda. 

“Está camarón. Lo siento, pero no tengo otra palabra que decir, pero está camarón. Está cañón de verdad”, indicó el legislador al describir su indignación con la situación.

“Si Hacienda no le resuelve la transferencia de los $250,000 para el Bono (de Navidad), y el Banco Gubernamental de Fomento no arregla hoy (ayer) el error que cometió con el IRS (Servicios de Rentas Internas), que son $400,000 y pico adicionales, yo voy mañana (hoy), al mediodía, a piquetear solito frente a Hacienda”, amenazó.

Agregó que el alcalde Jorge Ortiz Matías salió temprano ayer para Hacienda a pelear por esos desembolsos con los cuales se podría pagar la quincena pasada, la que vence la semana que viene y el bono.

Pellé, usted tiene conciencia y sabe las vicisitudes que pasan los empleados. ¿Cómo se siente?

“… Con todo esto que ha sucedido, a raíz de semana y media, yo he tenido que volver a ingerir los medicamentos para la presión por la ansiedad que me ha dado… (Este usa una máquina para poder dormir hace dos meses, luego de que un pulmón le colapsara). Esto es bien difícil, duro y súper injusto”, sostuvo el político que también mencionó que tiene un “hermano de sangre” en el Municipio, al igual que el alcalde, que tampoco han cobrado.

Esta situación no fue de la noche a la mañana y hay cosas que no se hicieron bien hasta llegar a este punto.

“Desde el año 2010 hubo asesores financieros que dijeron que había que votar a más de 400 empleados por el éxodo de empresas y comercios de Toa Baja... Como consecuencia también hubo insuficiencia de ingresos a las arcas, pero el alcalde no quiso votar a esos empleados”, sostuvo.

Pero ahí también entran los contratos que le daban a los asesores.

“Al principio -del 2006 al 2008- había muchos asesores, pero después del 2010, cesaron”, dijo al reconocer que se quedaron Ferdinand Mercado, Edwin Mundo y Leo Díaz.

Recordó que por allí pasaron “Carlos Pesquera, Pedro Toledo y Sergio Peña Clos”.

Insistió en que “todo el mundo menciona a los asesores del PNP, pero nadie menciona los nombres de los de otros partidos cuando están contratados en otros municipios... Los cañones siempre enfilan a los del PNP”, agregó.