La intervención de grupos religiosos para impedir que se aprobara un currículo escolar que incluyera la perspectiva de género fue el asunto que escogió para discutir este año el colectivo “Dios le debe a Hacienda”.

Ya circula en Youtube el vídeo Educar con Ciencia, en el que se exponen múltiples instancias en las que la separación de Iglesia y Estado no se respeta, incluidos los ayunos de oración decretados en varios municipios.

“No es un problema que metamos una línea científica en la escuela, pero sí que exista una agenda cristiana en las instituciones de educación pública. Hay que ver las cosas como están pasando y no pensar que existe una agenda gay o feminista. Tenemos que ver que la Constitución prohíbe eso y violenta la libertad de culto porque hay otras creencias espirituales y metafísicas que no tienen nada que ver con el cristianismo”, observó el portavoz del grupo, Amado Martínez. 

En una escuela en Toa Alta, según Martínez, incluso hay un cartel en el que se hace referencia al mandamiento de amar a Dios sobre todas las cosas.

Para discutir el tema, el 8 de abril habrá un foro público en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. En él se presentarán ponencias sobre la intervención de la religión en la educación pública.

El año pasado, el pedido era que las iglesias abrieran sus libros para saber cuánto dinero generaban y qué hacían con él.

¿Crees que se puede lograr algo?

“Las ambiciones que tenemos son realistas, no estamos aquí pensando que esto se va a lograr mañana, pero somos consistentes como grupo de personas que no participa de la ideología dominante”, expuso al destacar que ya es un logro que la gente sepa que existe Dios le debe a Hacienda.

Acerca de la “cuestión cultural” que utilizan como argumento muchos religiosos y religiosas para justificar el cristianismo en las escuelas y en la agenda pública general, Martínez señaló que “la esclavitud también estaba en la cultura”.

“Todas las luchas que se han dado son en contra de la cultura dominante. La ideología religiosa era la piedra angular de la segregación racial en Estados Unidos. Todo eso era moral y normal; era un deber cristiano ser racista, un deber cristiano ser machista. Yo no me voy a poner en ese lado de la historia, no me voy a mantener callado”, reiteró uno de los rostros de la manifestación que hace cinco años le hacen a Hacienda el 15 de abril.