El alcalde Miguel ‘Papín’ Ortiz Vélez fue dado de alta ayer, del Centro Médico de Mayagüez, donde se le hizo un cateterismo, luego de que presentara fuertes dolores de pecho que manifestó el pasado lunes.

El susto de haber presentado síntomas de arresto cardíaco resultó ser un dolor muscular, según confirmó a Primera Hora el primer ejecutivo del pueblo del Petate, quien ya se encuentra en su oficina atendiendo los asuntos municipales.

“No tengo nada. No hubo infarto, no hubo nada del corazón. Yo camino todos los días. No hay duda que fue un dolor muscular que todavía tengo, aunque más leve”, sostuvo Ortiz Vélez.

Según dijo, fue en la mañana el lunes, que despertó con el fuerte dolor de pecho, por lo que fue al hospital municipal Bernice Guerra, donde le realizaron un electrocardiograma y un examen de sangre para ver si las enzimas estaban altas, entre otras cosas.

“Todo eso salió bien y seguí trabajando”, narró el alcalde, quien más tarde, volvió a sentir el fuerte dolor de pecho y regresó al hospital, donde tras nuevos exámenes decidió llamar a su amigo, el cardiólogo Gilberto Báez, quien lo refirió al doctor Héctor Martínez, del Mayagüez Medical Center para realizarle un cateterismo, con el propósito de descartar males. 

“Lo que puedo decir es que jamás pensé que el Hospital Mayagüez Medical Center fuera tan extraordinario. Es como un hotel cinco estrellas”, dijo un agradecido el acalde del trato recibido.

Reflexionó tras esta experiencia

A preguntas de este medio, alcalde reflexionó sobre el incidente del que reconoció acabaría con su vida.

“La vida no se puede vivir sin pensar en los que están al lado”, comenzó diciendo.

Tras recibir la noticia del médico, Ortiz Velez recordó que “pensé que se me acababa la vida. Se me nublaron los ojos. Pensé en muchas cosas, pero no me molesté. Tuve la calma y no culpe a nadie. Me dije -que sea lo que Dios quiera. De la misma manera, pensé yo nunca le hecho mal a nadie, mi vida ha sido de servir y resolver problemas a la gente. Pensé en eso”, dijo.

Aseguró que no tuvo miedo, aunque reconoció que su vida cambió.

“El aspecto que pude palpar de los empleados y de la gente del pueblo, es que estaban preocupados. Me alegra que la gente sepa la calidad humana nuestra. Eso es demostrativo de que cuando uno es humano con la gente, la gente se muestra humana con uno. Cualquiera que hizo oración y que llamó para saber de mi salud yo le agradezco”, expresó.

Según dijo, el origen del dolor se lo atribuye a haberse quedado dormido con una almohada muy alta y al despertar estaba entumecido por el dolor, que al parecer le provocó un espasmo muscular por la mala postura.

“Me di cuenta de que tenemos (en el hospital municipal de Sabana Grande) todas las maquinas necesarias para atender una situación cardiaca, y segundo, que el Centro Medico de Mayagüez ha mejorado en un 500%. La atención medica es extraordinaria”, acotó.