¿Es Carmen Yulín Cruz la llamada a ser la nueva líder máxima del Partido Popular Democrático? Aguántese ahí, le dirá ella.

A 72 horas de ser reelecta como alcaldesa de San Juan, con la ventaja más amplia registrada desde 1980, y mientras los candidatos populares a la gobernación y a comisionado residente perdieron la contienda, Cruz  asegura que pedirle que asuma la presidencia de la colectividad sería faltarle a la dignidad de David Bernier.

“Yo quiero tener un rol en viabilizar las alianzas. Si eso produce otras cosas, las produce, pero a la trágala no. Eso es lo que nos ha llevado hasta aquí. Esto no es un quitarte tu para ponerme yo, no”, declaró en entrevista con Primera Hora en un pequeño espacio que habilitó como oficina en el Parque Luis Muñoz Marín. 

Pero, al mismo tiempo aseguró que se mantiene en su convicción de que solo estará en la alcaldía ocho años, tal y como lo indicó desde que fue electa por primera vez.

Cruz dijo que cuando la Junta de Gobierno del PPD se reúna el jueves próximo debe tratar a Bernier con dignidad, recordando que él empezó a abrir la colectividad a nuevas formas de mirar la política.

Ante la necesidad de reorganizar la Pava que tanto Bernier como Héctor Ferrer y el exgobernador Rafael Hernández Colón urgieron por separado, para Cruz es algo que se debe concebir como una “operación hormiga brava”: desde dentro y en expansión hacia afuera.

Una vez el interior esté organizado, entiende que esas “paredes” que se levantaron alrededor del partido se deben derrumbar para transformarlo en un movimiento de justicia social, tal y como fue en su creación en el 1938.

“El Partido Popular tiene que volver a sus raíces y ser un movimiento de justicia social, un aliado de los sindicatos y ser de avanzada, el que se atreve a tener conversaciones importantes no sólo sobre medicación usando la marihuana, sino qué espacios abrimos protegiendo la niñez, para controlar el consumo de drogas desde la perspectiva salubrista, tiene que ser el que respete la equidad de genero y debe abrirse, ser un partido sin paredes”, recetó.

También debe definir que opción ideológica va a seguir, pero manteniendo en mente la integración de diversas miradas al tema porque la colectividad “no se fundó para servirle a un estatus político, se fundó para servirle al estatus de la vida de la gente” y eso es lo importante.

Y es que si algo le dio ventaja sobre sus oponentes, en particular sobre el novoprogresista Leo Díaz, fueron las alianzas con sectores con los que no está 100% de acuerdo, pero con quienes se comprometió a hacer unos cambios. 

Otros factores que dice la ayudaron fueron la apertura y reuniones constantes con los líderes religiosos y miembros de la comunidad lésbica gay bisexual transexual y transgénero (lgbtt). El apoyo del sector sindical y de la comunidad dominicana también fueron piezas claves, afirmó.

A su juicio quizás Leo Díaz hizo campaña casa por casa pero ella dio “servicio casa por casa” de manera equitativa.

“Se hizo un trabajo de 236 proyectos en comunidades de San Juan”, reclamó.

Dijo que a corto plazo su enfoque está en continuar creando alianzas y en recuperar los $31 millones que el Banco Gubernamental de Fomento les retuvo, aparte de continuar con proyectos que ya están encaminados alrededor de la capital y aumentar la transparencia. En este último renglón dijo que en enero estará disponible una plataforma para publicar no solo los contratos que firme, sino todos sus anejos. Además abrirá las discusiones de las juntas de subastas para que puedan verse por Internet en todas las etapas en las que se considera otorgar un contrato.