La Asociación de Educación Privada de Puerto Rico objetó este lunes un proyecto de ley que obligaría a todas las escuelas de la Isla, públicas y privadas, a garantizar acomodo razonable a los estudiantes que padecen enfermedades crónicas o prolongadas.

La medida, de la senadora del Partido Independentista Puertorriqueno (PIP), María de Lourdes Santiago, fue endosada, por otra parte, por el Consejo de Educación de Puerto Rico, la Asociación de Educación Física y Recreación de Puerto Rico y por el Departamento de Educación.

También se expresó a favor de la legislación el padre de la estudiante que movió a la legisladora a radicar la misma, tras conocer su situación y la experiencia que esta vivió.

"El Estado no puede imponerle a una institución educativa la forma y manera específica de cómo llevar a cabo sus asuntos estudiantiles. Las instituciones educativas privadas no son instrumentalidades o criaturas del Estado, sujetas a la imposición de limitaciones en sus procesos normativos relacionados con la administración de asuntos académicos, estudiantiles o fiscales. Éstas son prerrogativas que sólo puede ejercer el plantel educativo privado", sostuvo la presidenta del gremio que acoge a las escuelas privadas, Madeline Carrión Parrilla.

“La enmienda propuesta por el Proyecto del Senado 1138 impondría a las escuelas privadas la obligación de atender estudiantes con necesidades especiales como si se tratara de una extensión del sistema público de la Secretaría Asociada de Educación Especial, al incorporarlos como parte de la Carta de Derechos del Estudiante”, agregó Carrión Parrilla.

Propuso que, en vez de lo propuesto en la medida, para el acomodo razonable de estudiantes con enfermedades crónicas se establezca por ley un protocolo como el del ‘bullying’.

Mientras, Ángel Rivera Cintrón, padre de Angelí Rivera Ortíz, que fue diagnosticada con cáncer a los 16 años en el 2013, defendió el proyecto.

Este relató que cuando su hija regresó a la escuela tras completar el tratamiento contra el cáncer, y a pesar de haber cumplido con todas las tareas que le enviaron sus maestros, con la ayuda de tutores, la directora escolar le exigió que ésta completara la misma cantidad de puntos que los que asistieron regularmente a clase.

“Nos dimos cuenta de que no existe nada en derecho para defender al estudiante- paciente hospitalizado con condiciones crónicas en casos donde no florece la parte humanitaria. Esa es la inquietud que traigo hoy, hablamos por los que están hospitalizados, por los que están por ser diagnosticados, no queremos que la educación sea un obstáculo” dijo.

La autora de la medida explicó que "este proyecto es de Angelí, no lo escribí yo, es literalmente de una joven que pide un remedio legal. Yo creo que es algo de gran valor. Angelí es una niña extraordinaria”, dijo.

El secretario de Educación Rafael Román, endosó el proyecto para que los estudiantes con enfermedades crónicas tengan ese derecho tanto en las escuelas públicas como en las privadas y sugirió como enmienda que se incluya en la medida que el estudiante que solicite el acomodo razonable evidencie el servicio que solicita con recomendaciones de los profesionales de la salud que los atiende.

"Mi posición es que es el interés del Estado de garantizar los derechos de los estudiantes. La Carta de Derechos del Estudiante debe cobijar a las escuelas privadas al igual que las escuelas públicas”, sostuvo por su parte María L. Vargas García, asesora legal del Consejo de Educación de Puerto Rico.