El alcalde de Guaynabo, Héctor O'Neill, se encuentra en buen estado de salud y pudiera ser dar dado de alta a eso del mediodía.

Así lo indicó la esposa del funcionario, Alba Alvelo Rodríguez, en la mañana de hoy, miércoles, luego de pasar la noche en el Centro Médico acompañándolo.

"El estado de ánimo está perfectamente bien, contento como todos los días", sostuvo Alvelo Rodríguez. "Está esperando que lo vengan a buscar para la última prueba que le van a hacer esta mañana, para luego salir a la casita, si Dios quiere", añadió.

O'Neill fue transportado al hospital ayer en la mañana, después de que se sintiera mal mientras realizaba preparativos para un viaje oficial que realizaría a República Dominicana.

"Fue un pequeño mareo y como es diabético, tenía miedo de que tuviera el azúcar alta. Y como estábamos pendiente del viaje, quería saber de primera mano que todo estuviera bien", dijo Alvelo Rodríguez. "Ha salido perfectamente bien en todos los análisis. Así que estamos esperando a que llegue su médico primario para que decida si lo manda a la casa".

Una vez más, la primera dama rechazó hoy los rumores que circularon ayer que apuntaban a que O'Neill había sufrido un fallo cardíaco o complicaciones mayores.

"Las especulaciones siempre van a estar. Realmente lo que pasó fue un mareo. Esa es la verdad de su condición y cuando salga a mediodía, antes o después, el pueblo lo va a ver manifestándose y verá que está perfectamente bien", mantuvo la primera dama de Guaynabo.

Señaló que entre las pruebas administradas se le realizaron "MRI y electrocardiogramas y todo ha salido bien".

Indicó que en el pasado O'Neill ha sufrido episodios similares, pero de menor intensidad.

"Sólo ha salido lo que tenía del azúcar", comentó. "Antes ha tenido pequeños mareos, porque cuando no llevas la dieta como debe ser ahí te alteras, y recuerda que los problemas de la diabetes están atados a la alta presión y siempre te tienes que hacer chequeos para que no sea una cosa adicional".

Alvelo Rodríguez dijo que por lo pronto están evaluando si continúan con los planes del viaje. Lo que sí ella tiene seguro es que él no está contemplando retirarse de su posición, que ha ocupado por 21 años, de los cuales 10 los ha desempeñado como jubilado.

"Nunca (ha hablado del retiro). Él va a morir con las botas puestas y eso se lo aseguro, porque trabaja más de 10 horas diarias. Una vez conté 72 horas que trabajó en una semana. Eso es parte de por qué le pasan estas cosas de salud", afirmó. "Ahora tiene que velar mejor la dieta y los medicamentos", concluyó.