Lejos del ojo público, pero muy cerca de su hijo Alejandro García Padilla, doña María de los Ángeles Padilla Passlacqua era una estratega innata y aún en situaciones difíciles, buscaba la manera de inyectar esperanza y posivismo. 

“Nos daba mucha alegría y entusiasmo cuando llegaba a La Fortaleza. Nos decía que teníamos que esforzarnos fuertemente por el País, que había que cumplirle. Era una voz de estímulo a los funcionarios que estábamos allí”, expresó el ex secretario de Asuntos Públicos de la Mansión Ejecutiva, Jorge Colberg Toro al recordar el legado de doña Delo, como cariñosamente llamaban a la madre del gobernador.

Doña María de los Ángeles falleció ayer lunes, a los 81 años, de una afección pulmonar que la mantuvo hospitalizada desde el pasado 25 de julio. En los últimos días su condición se agravó y murió en el Hospital Pavía rodeada de sus seis hijos: Alejandro, Juan Carlos (alcalde de Coamo), Antonio, Luis Gerardo, Marisel y Liliana. También le sobreviven varios nietos.

“Ante situaciones difíciles y complicadas ella siempre buscaba la manera de hacernos entender que cada generación ha tenido sus propios retos y que no nos podíamos rendir. Era una figura unificadora con su sabiduría y sus vivencias”, sostuvo Colberg Toro.

 Recordó que la madre del gobernador visitaba con frecuencia La Fortaleza y también el mandatario iba a verla a Coamo durante los fines de semana. 

El ex legislador relató que el miércoles pasado fue a verla al hospital junto con el actual secretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza, Jesús Manuel Ortiz. “Disfrutó mucho la conversación. Le hicimos historias de las primarias, de la campaña y de la campaña de Alejandro de 2012. Estuvimos como dos horas allí. Se veía que estaba batallando para mejorar, pero después tuvo una recaída”, narró Colberg Toro a Primera Hora.

 Recordó que su padre, Severo Colberg Ramírez coincidió en un momento en la Legislatura con el padre de doña María de los Ángeles, don Antonio Padilla, cuando éste fue senador por el distrito de Guayama.

“Ella era una persona muy jovial, valiente y muy cristiana. Nos pedía que siempre estuviéramos pendiente al gobernador. ‘No me lo dejen solo’, nos decía”, expresó Colberg Toro.

Expresó que cuando García Padilla decidió no aspirar a la reelección, doña Delo fue hasta la Casa de Jájome en Cayey, donde estaba el gobernador. “En el balcón nos dijo que tenía la satisfacción de que había logrado su meta y que la familia iba a respaldar la decisión que él tomara”, acotó Colberg Toro.

Otro allegado al gobernador, el senador Jorge Suárez Cáceres subrayó que “Alejandro vivía para su mamá”.

Suárez Cáceres relató que este fin de semana el gobernador estaba “bien dolido” ante la gravedad de su señora madre. “Me comuniqué con él por mensaje de texto y me decía que estaba en la habitación (del hospital) batallando con ella”, expresó el senador.

“Él es una persona muy fuerte en su fe católica y eso lo va a ayudar a manejar la pérdida terrenal de doña Delo”, sostuvo el legislador en declaraciones a Primera Hora. Explicó que salía de una cita médica cuando se enteró del deceso y enseguida le envió un mensaje de texto al gobernador.

Suárez Cáceres mantiene amistad con García Padilla desde el año 2000 cuando ambos comenzaron a trabajar como ayudantes en el Capitolio. García Padilla laboraba con la entonces representante Ciela González y Suárez Cáceres con el entonces representante Ferdinand Pérez.

“Conocí a doña Delo en su residencia frente a la Plaza en Coamo y en la casa de la finca. Era una mujer batalladora, fuerte y rigurosa con sus hijos”, indicó el senador.

Los restos de doña María de los Ángeles fueron expuestos en capilla ardiente en la Iglesia San Blas de Coamo desde ayer a las 6:00 de la tarde. Al velorio acudieron políticos, jueces, funcionarios del Gobierno, amigos,  allegados a la familia, así como vecinos y compueblanos.

  Desde horas de la mañana cuando se dio a conocer el fallecimiento, políticos de todos los partidos, así como figuras del deporte y del espectáculo le expresaron sus condolencias al gobernador a través de las redes sociales. Uno de ellos fue el vallista Javier Culson, quien le escribió a través de su cuenta de Twitter desde Río de Janeiro. “Muchas gracias y a todos los que han enviado sus condolencias. Siempre eres un orgullo para Puerto Rico. Un abrazo”, le respondió el gobernador al deportista.

 En el velorio en unas breves declaraciones a periodistas, el Primer Ejecutivo, con voz quebrada, también agradeció las muestras de solidaridad. “Venir a Coamo y no ser a ver a mamá es ciertamente doloroso", expresó García Padilla.

Hoy se ofrecerá una misa a las 10:00 a.m. en el citado templo católico y luego, a las 11:00 a.m., será el sepelio, en el cementerio San Blas, también en su natal Coamo.

Mañana miércoles a las 5:30 p.m., en la iglesia Santa Teresita, en Santurce, se celebrará una misa por su eterno descanso. Era la menor de dos hijas de Antonio Padilla Costa y Julia Passalacqua Rodríguez, coameños que le sirvieron al País desde distintas posiciones públicas.

En 1952 contrajo matrimonio con el comerciante Luis Gerardo García Sánchez (1924-2005) con quien procreó sus seis hijos.

“De sus padres heredó un amor profundo por Puerto Rico, la vocación por el servicio a los demás y un compromiso inequívoco con la cultura, justicia y democracia de su País, valores que siempre inculcó a toda su familia”, informó La Fortaleza en una comunicación escrita.