Mientras la Junta de Síndicos, la Legislatura, y el Ejecutivo intervienen para hacer cambios en la cúpula de la Universidad de Puerto Rico (UPR) tras la renuncia del presidente Miguel Muñoz, en los pasillos del Recinto de Río Piedras la preocupación que hoy reinaba parecía ser los exámenes finales.

Varios estudiantes con libros y libretas abiertas confesaron no tener claro lo que dispone el proyecto que el gobernador Alejandro García Padilla convirtió en ley hoy mismo que elimina la Junta de Síndicos y nombra una nueva Junta de Gobierno.

Pero en términos generales el consenso parecía ser que era necesario un cambio, tanto del presidente como de la Junta.

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"Me parece muy bien. Ha habido muchas quejas y luchas desde hace tiempo y si es cierto lo de la malversación (de dinero) de la Fundación de Ciencias pues está bien", indicó Javier Andrade estudiante de quinto año de sociología.

"Pero el ambiente es el de (época de exámenes finales). Los estudiantes están más en la de ellos con un montón de trabajo. Se convocó una manifestación me dijeron pero no se dio", agregó.

"Ya era hora de que renunciara", expresó por su parte Aura Jirau estudiante de tercer año de Historia. "Pero me preocupa quién viene después...es un paso a lo que tenemos que hacer para mejorar la universidad. Los estudiantes y los docentes tienen que trabajar juntos y que eso no pueda ser troncado o cambiado por la política partidista".

Xayisnalie Martínez estudiante de segundo año de Biología opinó que no había mucha reacción de los estudiantes y que el comentario mayor era si se afectarían los fondos de Becas Pell o de estudio y trabajo.

"Para el impacto de la renuncia no veo mayor reacción. Está todo calmado. Creo que ahora será que empezarán a informarse de los cambios que vendrán".