Decenas de manifestantes se mantenían frente a la Fortaleza esperando a que algún representante del gobernador Ricardo Rosselló les atendiera.

En un recorrido de más de media hora, estudiantes, padres y maestros de escuelas públicas, líderes magisteriales y representantes de otros grupos se unieron para llevar un mensaje en contra de los recortes millonarios a la Universidad de Puerto Rico y condenando el cierre de 180 planteles.

Verónica Figueroa, portavoz de los estudiantes, dijo que espera que Rosselló se reúna con ellos para discutir el asunto de los recortes.

Portando banderas y pancartas, al son del estribillo “Dónde está Ricky, Ricky no está aquí. Ricky está vendiendo lo que queda del país”, los manifestantes se mantenían a raya en la zona, que se encuentra acordonada y protegida por unos 40 agentes de la Policía de Puerto Rico.

También reclamó que no se recorten los $450 millones a la Universidad de Puerto Rico.

Hoy los estudiantes junto a líderes magisteriales convocaron al “Día Nacional de Estudiantes en Lucha”.

"La administración gubernamental actual pretende recortar sobre $100 millones al Departamento de Educación a través del cierre de sobre 180 escuelas como también recortar sobre $400 millones al presupuesto de la UPR", sostuvo la líder estudiantil.

Argumentó que "es evidente que el Estado está implementando políticas neoliberales de austeridad las cuales únicamente afectan a la clase pobre y trabajadora del país".

Reiteró que "tanto la Junta de Control Fiscal como la administración Ricardo Rosselló pretenden facturarnos una deuda odiosa que a quien único favorece es al sector de la banca privada y a la clase rica del país".

Mientras, Eva Ayala, presidenta de EDUCAMOS, sostuvo que el cierre de escuelas afecta a las comunidades rurales y a los más pobres.

Ayala le hizo un llamado al gobernador Ricardo Rosselló a que "se reúna con este junte educativo para discutir las medidas que se quieren imponer de cierre y reducción en el presupuesto de Educación".

Tras pedir la renuncia de la secretaria de Educación, Julia Keleher, dijo que esta desconoce la realidad de los municipios y sus planteles. Por lo tanto, argumentó, que el cierre de escuelas se fundamenta en el desconocimiento de la realidad que se vive en la Isla.

Para Ayala, el procedimiento que uso Keleher para decidir qué escuelas cerrar, no fue el adecuado por lo que no se le dio la oportunidad de ser escuchados.

Reiteró que la clausura de planteles provocará excedentes de maestros y atenta contra el derecho a la educación.

“La evaluación punitiva, las múltiples planificaciones de enseñanza y el asinamiento en los salones de clase, representa un atropello a la clase magisterial y al futuro de nuestros niños y jóvenes. El gobierno tiene que poner prioridades: no podemos permitir que la deuda vaya por encima de nuestras vidas ni de nuestra gente.” señaló Ayala.

Manifestó que "son muchos los jóvenes, niños, madres y padres de sectores desaventajados y rurales de nuestro país a quienes se les limitará grandemente el acceso a una educación pública, accesible y de calidad".

De otro lado, la  presidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico, FMPR, Mercedes Martínez, denunció que ya el Departamento de Educación empezó el desmantelamiento de escuelas y mencionó casos en los pueblos de Cidra y Bayamón.

"Que no le quepa la menor duda al gobierno ni a la Junta que no nos pararán y que seguiremos en pie de lucha", agregó Mercedes Martínez.