Con un acto simbólico que aspira a imprimirle su impronta a la nueva Asamblea Legislativa, esta mañana los senadores y representantes de la mayoría del Partido Popular Democrático caminaron desde los extremos de la Casa de las Leyes para encontrarse frente a las escalinatas del Capitolio.

Desde el extremo izquierdo, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, quien lució una corbata roja y una amplia sonrisa, lidereó a sus pares de la cámara alta, mientras que Jaime Perelló, también con una corbata roja, caminó desde el extremo derecho encabezando la delegación de la cámara baja.

Bajo un cielo nublado y frente a las escaleras, ambos grupos se saludaron y abrazaron efusivamente. Los invitados e invitadas que se encontraban en la plazoleta aplaudieron y algunos tomaron fotos del momento.

“Tenemos un gran mandato del pueblo puertorriqueño, pero ese mandato se basa principalmente en a quién le pertenece la Casa de las Leyes, a quién nosotros le respondemos como líderes electos del pueblo. Nosotros le respondemos a la gente. Ellos son los que mandan y nosotros somos sus empleados”, afirmó Perelló.

“Esto es un acto simbólico, pero que va a trazar la ruta de trabajo del Senado y la Cámara de Representantes con unas puertas que hoy se van a abrir al pueblo puertorriqueño y que jamás se cerraran al dueño de la Casa de las Leyes”, agregó, al tiempo que los presentes aplaudían.

En su breve mensaje, Perelló reiteró el discurso que machacó durante la campaña política de que la nueva mayoría roja escucharía y respetaría las necesidades del pueblo, contrario al desempeño de la pasada administración del Partido Nuevo Progresista, que aprobó leyes que limitaban el derecho a la expresión de los ciudadanos y llegó a cerrar las gradas del hemiciclo al público y a la prensa.

Luego, el senador Bhatia tomó la palabra.

“Hoy, vamos a llevar a cabo una ceremonia muy importante. Donde estamos en ese momento nosotros es exactamente la misma plaza, exactamente el mismo recinto, donde en el pasado han macaneado y han golpeado puertorriqueños, heridos, cuando tenían todo su derecho a protestar frente a nosotros. Hoy estamos aquí nosotros precisamente porque hay personas que fueron golpeadas y que hoy están dentro del Capitolio, y a ellos es a quien le vamos a pedir permiso para nosotros entrar”, indicó Bhatia.

“Que esta acción sea vista por el pueblo de Puerto Rico como un desagravio de todos estos legisladores del Partido Popular que le estamos diciendo al pueblo que nunca más se golpeará a alguien por tener el derecho a protestar. Aquí se abren las puertas y hoy se siembra la nueva democracia puertorriqueña”, añadió.

En julio de 2010, la Policía la emprendió contra estudiantes y ciudadanos que tras una manifestación en contra a al cierre del hemiciclo del Senado intentaron entrar al recinto. Como resultado del motín, varios ciudadanos resultaron heridos.

Entonces, los legisladores, entre aplausos subieron las escaleras y tocaron las puertas que se encontraban cerradas. Después de varios toques, varios estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) abrieron las puertas de par en par y dejaron entrar a los políticos y los visitantes.

“Gracias”, soltó Bhatia, al estrechar la mano del expresidente del Consejo General de Estudiantes del Recinto de Río Piedras, Gabriel Laborde.

Simultáneamente, Mónica Maldonado, Jean Carlos Rosario, Sergio Calzada y Christian Alvelo abrieron las otras puertas y dieron la bienvenida al público que llegó al evento, que estuvo salpicado por un aire de fiesta y celebración.

Laborde, quien dirigió el Consejo General durante la huelga estudiantil, afirmó que participó del evento simbólico porque constituye una “señal” de que el lugar “no es la casa de un caudillo, sino del pueblo puertorriqueño, que es quien decide quién entra y quién sale”.

El estudiante de derecho también recordó las palabras de la derrotada senadora Liza Fernández y recién nombrada jueza superior en medio de cuestionamientos sobre la legalidad de su designación.

“Cuando el incidente de las toallas, ella hablaba de que 'nos permitía entrar a este edificio' y hoy vemos quien es la que no entra a este edifico”, precisó Laborde.

Ciudadanos indignados con Fernández, quien presidía la decisión de la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes, que solo dio una reprimenda y una multa de 10 días de dietas al exlegislador José Luis Rivera por recibir los servicios básicos de luz y agua sin ser cliente de las corporaciones públicas, dejaron toallas frente a su oficina para denunciar dicha acción como un “toallazo”.

En la rotonda, el coro de la UPR entonó "Amanecer Borincano", "Preciosa" y luego el cantante Danny Rivera cantó la canción de protesta “Yo quiero un pueblo”.

A las 11:00 a.m., sonó el timbre para alertar sobre el inicio de la primera sesión del Senado bajo el liderato del PPD.