La fachada de la escuela especializada José Julián Acosta, en San Juan, luce retocada. Sin embargo, una vez se atraviesa el portón, es evidente que falta mucho trabajo por hacer.

La directora del plantel, Vanesa Collazo, reconoce tener un problema de mantenimiento ante la falta de conserjes, pero también fue enfática en que se han hecho muchas cosas buenas, como pintar el plantel y la remodelación de su oficina, que tenía un problema serio de asbesto.

“Yo tenía cinco conserjes para el mes de abril; me dejaron uno que no ha venido hace meses... la situación es que al llevarse los conserjes se nos ha hecho imposible darle un mantenimiento continuo, porque esto es una escuela que genera mucha basura”, comentó Collazo al agregar que aún no sabe cuándo abrirá.

Ayer, padres, maestros y otro personal no docente trabajaban para poner la escuela al día. Algunos adornaban los salones, otros tantos pegaban manguera, y había quienes recogían escombros.

En algunas áreas había acumulación de basura, en una esquina había pupitres inservibles y a los baños les faltaba limpieza.

“El problema es que yo tengo sólo una conserje y hace cinco días que está hospitalizada con dengue... esta semana que era tan vital para tener la escuela limpia, no tengo a nadie”, lamentó, al sostener que “la escuela está bonita”.

Otra escuela que no recibió ayer a los niños fue la Ernesto Ramos Antonini, en Santurce, donde también se realizaban trabajos de limpieza y pintura. “Estamos todavía terminando los procesos. Esperamos empezar mañana (hoy), pero hay cosas que no están en mis manos”, dijo la directora del plantel, Judith Burgos.