Poco después de asegurar que estará en campaña "en la calle hasta mañana (martes) por la mañana", el gobernador Luis Fortuño decidió romper la dieta al mediodía y ordenó un plato de "picadillo a caballo" en un céntrico restaurante de Santurce.

Minutos antes de almorzar, Fortuño comentó brevemente sobre la polémica que implica al cantante Marc Anthony, cuyos promotores aseguran que expresiones del artista se sacaron de contexto en el cierre de campaña del Partido Nuevo Progresista (PNP) el sábado.

"Marc Anthony es un astro del cual todos nos sentimos orgullosos y me honra con su amistad. Él ha hablado bien del presidente Barack Obama y de este servidor. Quiso ser parte de nuestro cierre de campaña de forma grabada. Eso no quiere decir que sea demócrata o republicano o penepé, pipiolo, pesepé o lo que sea, lo que quiere decir es que hay una amistad y un reconocimiento a la labor que Barack Obama, a juicio de él está haciendo, y que a juicio de él estoy yo haciendo, y se lo agradezco", sostuvo Fortuño.

Después el primer ejecutivo explicó que necesitaba almorzar bien porque no tenía previsto bajar la intensidad de su campaña y se mostró entusiasmado por degustar el picadillo o carne molida a la cubana, con arroz y habichuelas, coronado con un par de huevos fritos.

La primera dama, Luce Vela, sentada a su lado, no hizo comentarios sobre el plato solicitado por su esposo y explicó que pidió una pechuga de pollo con ensalada.

Fortuño, mientras, explicó que en La Fortaleza, de desayuno, "me sirvieron unas frutitas". Además, adelantó que después de la fuerte comida criolla del mediodía, cuando regresara en la noche, nuevamente le servirían algo más liviano.

"Hoy es heavy (fuerte)", sostuvo Fortuño al referirse a su agenda de campaña final en caravanas y caminatas hasta el momento de acudir a votar temprano en el Colegio San José. "Voy a hacer un desarreglo", agregó mientras esperaba por su almuerzo y comentar que "estoy en peso" para la pelea electoral, en la que espera revalidar.

Además de la primera dama, Fortuño compartió el almuerzo con el comisionado residente de Puerto Rico en Washington D.C., Pedro Pierluisi, quien le ordenó a uno de los mozos de la Tasca de Yiyo un mero a la criolla, con arroz y habichuelas rosadas, acompañados de tostones de pana.

Los tres hijos de Fortuño y Vela, Luis Roberto, María Luisa y Guillermo, quienes estudian en los Estados Unidos, también degustaron antojitos criollos como arañitas de plátano y croquetas de jamón, antes del almuerzo.

En la misma mesa almorzaron también María Elena Carrión, la esposa de Pierluisi, así como de sus hijos, Jacqueline y Michael, quienes llegaron a Puerto Rico recientemente porque también estudian en universidades de los Estados Unidos.