El exgobernador Luis Fortuño defendió hoy, jueves, la necesidad de controlar el gasto gubernamental y recomendó reducir las contribuciones, durante un mensaje cibernético que rompió su autoimpuesta mordaza de no comentar sobre asuntos públicos de Puerto Rico.

Después que perdió las elecciones generales en noviembre de 2012, Fortuño se alejó de la vida pública y dijo que no comentaría sobre asuntos políticos, ni sobre la situación del País. Sin embargo, al romper ese silencio de 18 meses enumeró medidas que entiende urge implatar en medio de la crisis que agobia a los puertorriqueños.

“Claramente aumentar el gasto gubernamental y las contribuciones no ha funcionado”, puntualizó al enumerar indicadores negativos recientes como la degradación a nivel chatarra de los bonos de Puerto Rico y el aumento en las quiebras.

“Ante la crisis debemos crecernos como pueblo. No podemos seguir haciendo lo mismo y pretender que las cosas mejoren. A veces el cambio puede asustarnos, pero no debería, pues es lo único constante en la vida. Es momento que aflore lo mejor de cada uno de nosotros”, sostuvo en el mensaje publicado en Facebook, con acceso también desde su página de Twitter.

“Si algo tenemos claro es que aumentar contribuciones no resolverá el déficit y nos ha llevado a recesión nuevamente”, argumentó. Antes, sostuvo que se debe mantener el control del gasto público porque el país tendrá en pocos días “el segundo presupuesto corrido mayor a los $9.1 billones del presupuesto 2012-13”, el último de su mandato.

Fortuño anticipó que “la economía no crecerá, si seguimos dependiendo de un monopolio gubernamental basado en el petróleo” y defendió el uso de gas natural y la energía renovable para lograr un mercado competitivo. 

En tal sentido, favoreció un cambio dramático en la Autoridad de Energía Eléctrica y recordó que apoyó la legislación impulsada por el actual presidente del Senado, Eduardo Bhatia.

Para mejorar la infraestructura del país, Fortuño recomedó continuar con alianzas público privadas, como varias impulsadas durante su gestión, y aseguró que la criticada transacción de privatización del aeropuerto internacional, encaminada bajo su gobierno, ha sido positiva, al igual que la entrega a manos privadas de la operación del expreso José de Diego.

Fortuño dijo que no pretende ser “un exgobernador criticando a un sucesor”, pero dijo no estar inmune a la desesperanza de muchos en la Isla. El exgobernador, quien se marchó de Puerto Rico tras perder las elecciones y vive con su familia en los Estados Unidos, destacó que “luego de dos años corridos de crecimiento positivo en el Producto Doméstico Bruto, hemos caído en terreno negativo nuevamente”.

“Hoy tenemos 32,400 personas menos trabajando que en diciembre de 2012”, sostuvo. “Luego de dos años (2011-12) de crecimiento en la venta de residencias, originación de hipotecas y ventas de autos, estamos nuevamente en caída”, agregó.

Fortuño no se pronunció sobre asuntos político partidistas directos, ni dijo qué candidato del Partido Nuevo Progresista apoyaría para la gobernación en las próximas elecciones. Se desconoce si viajará a la Isla para hacer campaña proselitista o si optaría nuevamente por un puesto público.

Este miércoles, en breves declaraciones a El Nuevo Día, Fortuño dijo que hizo “unas averiguaciones” para ver si la firma en la que trabaja como abogado en la actualidad -Steptope & Johnson- podría prestarle servicios a Doral para algún tema de reglamentación federal, debido a que esa empresa posee pericia en el tema. No obstante, Fortuño subrayó que esa averiguación quedó en nada, pues Steptoe no provee ningún servicio a Doral.

"No hago nada que tenga que ver con Puerto Rico", dijo Fortuño al indicar al rotativo que ha decidido mantenerse alejado de cualquier tema relacionado con la Isla por asuntos de ética. Sin embargo, optó por pautar hoy, jueves, el mensaje sobre la situación económica del País en sus páginas de redes sociales.

Doral Financial Corporation mantiene un pleito con el Departamento de Hacienda centrado en una disputa sobre un acuerdo contributivo que propició un reintegro de $229 millones, otorgado durante la pasada administración, encabezada por el gobierno de Fortuño.

La anulación del acuerdo y el cuestionamiento del desempeño del exsecretario de Justicia, Jesús Méndez, nombrado por Fortuño, es parte del debate. Méndez renunció a su puesto como secretario de Hacienda a finales de noviembre de 2012, y poco después, Doral anunció su nombramiento como vicepresidente de la institución.

 Fuentes alegan que Méndez tuvo parte activa en el acuerdo que ahora procura anular la presenta administración. Mientras, una investigación de la Cámara de Representantes pretende indagar si Méndez cuando se firmó el acuerdo, se inhibió de todo el proceso relacionado con la transacción porque, aunque el documento lleva la firma de la entonces subsecretaria de Hacienda, Blanca Álvarez, el jefe de la agencia presuntamente tenía pleno conocimiento de todo el asunto.

"Por un lado, había un intento del secretario Méndez de ubicarse fuera de la transacción, por lo menos, en términos documentales, mientras todo tiende a indicar que estaba activamente participando de la misma... y eso en medio de que nos enteramos que, tan temprano como dos o tres meses después, ya estaba en una negociación con Doral para convertirse en su vicepresidente", ha señalado el representante Luis Vega Ramos, presidente de la Comisión cameral de lo Jurídico, que interviene en el neurálgico asunto.