Los aspirantes primaristas por la candidatura a la gobernación en el Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Pierluisi y Ricardo Rosselló, se enfrentaron hoy en un debate que inició en un ambiente relajado, pero que fue subiendo de tono a medida que corría el reloj durante los 90 minutos de careo. 

¿El desenlace? Respuestas a medias, pocas propuestas nuevas y mucha tiraera.

Los temas abarcados durante el debate -dirigido por los periodistas Benjamín Torres Gotay (El Nuevo Día) y Luis Guardiola (Telemundo)- fueron crisis económica, sistema de salud, educación, corrupción y seguridad, estadidad y los retos que conlleva unir al PNP, luego de las primarias que se efectuarán el 5 de junio próximo.

El primer toma y dame entre los aspirantes inició cuando se tocó el tema de la crisis, momento en que Rosselló se aventuró a decir que de ser gobernador negociará el pago de la deuda fiscal con los acreedores.

Pierluisi, mientras, dijo apoyar la intencionada Junta de Control Fiscal, aún cuando en un principio se opuso diciendo que el mecanismo provocaría un “colonialismo en esteroide”, y precisó que su cambio de opinión responde a que estudió el proyecto con detenimiento.

Ambos prometieron que reducirán el gasto del Gobierno sin despedir empleados.

Fue entonces que Rosselló aprovechó varios turnos para cuestionar la credibilidad de Pierluisi y sus “cambios de postura”.

Pierluisi, actual comisionado residente de Puerto Rico en Washington, D.C., quien antes de iniciar el evento recibió de una persona de su equipo de trabajo un potecito de agua bendita que le envío su mamá- no se quedó da’o y cayó en la provocación del guanteo verbal.

En el ámbito de educación se les preguntó qué opinaban sobre las nuevas políticas públicas -incluidas las del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama- que apoyan la inclusión y la equidad de género en las escuelas.

Ambos confundieron la pregunta y respondieron aludiendo a aspectos de orientación sexual. Rosselló dijo que “la orientación sexual es un asunto íntimo y se debe respetar”. Por su parte Pierluisi, expresó que las políticas públicas deben estar dirigidas al “rescate de valores” y aprovechó para proponer que en las aulas se impulsen cinco minutos de reflexión antes de empezar la jornada.

Irónicamente, al final ambos aspirantes, que muy pocas veces cruzaron miradas, se describieron como candidatos que no creen en el ataque.

“(Pedro) aquí expongo contrastes entre tú y yo... pero no me verás atacando a un compañero de partido. Sé que tengo la responsabilidad de unir al partido”, dijo Rosselló dando por hecho que ganará.

Mientras Pierluisi expresó no ser persona de insultar “ni de tirar piedra”. “Pero las verdades hay que decirlas aunque duelan”.