Ante la amenaza de que la crisis fiscal en el gobierno provoque la interrupción de servicios a los ciudadanos, el presidente ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Alberto Lázaro, afirmó que el suministro de agua deberá estar garantizado.

Más allá del racionamiento que se podría implementar en los próximos 10 a 15 días debido a la reducción que se ha registrado en los embalses por falta de lluvia, Lázaro estimó que el agua potable continuará llegando a las residencias y negocios con la misma calidad y aseguró que la situación fiscal del país no pondrá el riesgo el servicio de su agencia.

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“La Autoridad tiene suficientes ingresos para cubrir sus gastos operacionales y para pagar la deuda que tiene actualmente. Eso significa que nosotros, con el dinero que tenemos, tenemos suficiente para cubrir”, respondió Lázaro en un aparte con este medio, después de visitar el sábado la planta de filtración Sergio Cuevas, en Trujillo Alto donde anticipó en rueda de prensa la posibilidad de un racionamiento en un plazo de 10 a 15, si no surge precipitación significativa que ayude a la recuperación de los principales embalses.

Lázaro advirtió que si el gobierno central deja de pagar sus facturas de agua, la AAA podría dejar de recibir un 5% de sus ingresos, “que puede sonar poco, pero Acueductos corre muy finito en términos económicos”.

De ocurrir, podría disminuir la cantidad de dinero disponible para reparaciones, contrataciones externas y así el tiempo para completar arreglos sería más.

“Obviamente, el servicio del agua es un servicio esencial y primario. Como gobierno, estoy seguro de que se haría todo lo posible para que el servicio continúe. Si lo llevas a un extremo, de que no tienes suficientes ingresos, lo último que nosotros pararíamos sería el servicio”, mencionó.

“Nosotros no podemos servir un agua de menor calidad por ahorrar. Eso está fuera de la pregunta”, añadió.

Igualmente, consideró improbable que se ajuste el tiempo de operación de una oficina comercial.