Gurabo.- Ante las críticas que le han hecho a su administración por la alegada tardanza en la implantación de un plan de racionamiento, el gobernador Alejandro García Padilla se defendió este miércoles con el argumento de que el manejo de la sequía se basa en parámetros objetivos y no subjetivos.

El primer ejecutivo indicó que el Gobierno ha examinado de cerca los niveles de los embalses, pero dijo que las decisiones sobre cómo atender los problemas causados por la escasez de lluvia se toman cuando se haya cumplido con ciertos renglones preestablecidos.

“Los que hacen la crítica, parto de la premisa que desconocen ese elemento objetivo. No parto de la premisa de la mala fe, pero son unos elementos objetivos, unos renglones: el embalse llegó a este nivel, se reduce la presión, llegó a este nivel, se hace racionamiento de equis número de horas, llegó a un nivel más bajo, se amplía” el número de horas de racionamiento, indicó el primer ejecutivo durante una rueda de prensa en la que anunció cambios en la Academia de la Policía.

El gobernador emitió sus expresiones minutos después que el presidente de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Alberto Lázaro, confirmara durante una conferencia de prensa separada que, de seguir el patrón de poca lluvia, se implementarían interrupciones programadas y focalizadas para mantener los niveles de los embalses en la Isla.

Los primeros en experimentar el racionamiento serían los abonados que se suplen del lago Carraízo, quienes a partir del 6 de agosto tendrían interrupciones en el servicio por 24 horas, y se les restablecería las próximas 24 horas, y así sucesivamente.

Luego, les tocaría a los clientes de La Plata, que empezarían el racionamiento en iguales términos desde el 14 de agosto.

“Son elementos objetivos, cuando se llega a unas marcas, no son elementos subjetivos, de suerte o de algún elemento adicional”, insistió García Padilla.

El embalse de Carraízo, a través de la planta de filtros Sergio Cuevas, suple a los pueblos de Trujillo Alto, todo Carolina menos el área Isla Verde, Río Piedras, Hato Rey Sur y Cupey, en San Juan. El resto de la capital se abastece del Superacueducto, al igual que Isla Verde, Piñones y Cataño.

La Plata, con la planta de filtros Enrique Ortega, sirve a Toa Alta, Dorado, Naranjito, zonas de Corozal, Bayamón, Toa Baja y contribuye al tanque de distribución de la Planta de Guaynabo.