Con el manto del Título III de la ley federal Promesa sobre el gobierno de Puerto Rico, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares presentó hoy el presupuesto para el próximo año fiscal que asciende a $9,562 mil millones del Fondo General convirtiéndose así en el primero que se somete bajo el histórico escenario de la vigilancia que tiene la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) sobre las finanzas de la Isla.

La asignación presupuestaria, validada por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), según el Gobernador, garantiza el pago a los pensionados del gobierno con una asignación de $2,038 mil millones, renglón que se presentó como el “mayor reto” de este presupuesto. Además, presenta reducciones significativas en el gasto operacional del gobierno.

Tanto Rosselló Nevares como el director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), José Marrero, se refirieron al presupuesto consolidado para el año fiscal 2018 -compuesto no solo por el Fondo General, sino también por fondos federales, estatales-especiales, ingresos propios y otros- como uno transicional y balanceado.

“Tenemos un presupuesto que protege a los pensionados; que cambia entonces lo que es el andamiaje histórico del presupuesto…  es el primer presupuesto que además de ser balanceado tiene total claridad sobre el flujo de los fondos”, dijo Rosselló Nevares en una reunión con miembros de la prensa en la que ofreció un resumen del documento previo a su presentación en la Legislatura.

En el plan fiscal certificado por la JSF la asignación presupuestaria era de $9,248 mil millones, pero aumentó a los $9,562 mil millones debido a varios cambios que incluyen los $296 millones en asignaciones de Medicaid.

Pensiones aseguradas

En el pasado, el pago de las pensiones salía regularmente de sus activos, pero los problemas que enfrenta el Sistema de Retiro de los empleados del Gobierno Central provocó que recientemente se acogieran también al Título III para iniciar un proceso de reestructuración de su deuda, lo que provocó la acción del gobierno. “Tenemos que asumir los gastos de los pensionados en su totalidad”, dijo el mandatario. “Eso cambia lo que es nuestros ingresos y nuestros gastos significativamente”, agregó.

Chinas con botellas

De hecho, el presupuesto de $9,562 mil millones no se debe comparar con el corriente (año fiscal 2017), que asciende a $8,987 mil millones porque sería comparar “un carro con un avión”, ya que la diferencia se debe principalmente al dinero destinado a las pensiones, dijo Rosselló Nevares. “Es bien difícil comparar con un presupuesto anterior”, agregó.

También añadió el dato que este presupuesto detiene la práctica de traer al presente gastos pasados, es decir que no son corrientes. La idea es que a partir del año fiscal 2019, las agencias tengan gastos corrientes con ingresos corrientes. En el caso del año fiscal 2018, el impacto de la deuda sería asumido con $590 millones para el pago de deudas. 

Pero si se decidiera comparar, argumentó, habría que considerar los $190 millones para reserva, los $590 millones para el pago de deudas pasadas en las agencias y los $2,038 mil millones de las pensiones, lo que dejaría al presupuesto del 2018 en entre $7.4 y $7.5 mil millones, aproximadamente, estimó el Gobernador. “Antes (en el año fiscal presente) era 8.987 mil millones y ahora es… $9,562 que es mayor, pero el real, si le quitas lo que son las reservas, si le quitas lo que es el pago de la deuda pasada y si le quitas lo que son las pensiones, es como 7.44 mil millones”, expuso el mandatario.

Reducción de gastos

Las reducciones en gastos operacionales del funcionamiento en el gobierno incluyen: 9.1 por ciento en los gastos de funcionamiento del gobierno, 32 por ciento en mercadeo y pautas, cerca de 40 por ciento en gastos de materiales, 13 por ciento en la administración de la nómina, y 47 por ciento en lo que son subsidios y algunos incentivos. En el caso de la Universidad de Puerto Rico (UPR), la reducción es de $149 millones, y para los municipios de $175 millones.  “En el gasto operacional del gobierno realmente hay una reducción bastante significativa”, dijo el mandatario.

Mencionó que las reducciones se dieron en “todas las agencias y todos los conceptos”, con algunas excepciones en el renglón de salud -que incluyen el Departamento de Salud, la Administración de Servicios Médicos de Puerto Rico (ASEM) y la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA)-; así como en la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico (AAFAF), y en el renglón de las obras permanentes. De hecho, en esas áreas hubo aumentos, mencionó.

También comentó sobre las consolidaciones que tendrán los departamentos de la Familia y Desarrollo Económico y Comercio.

La primera dama no dejó de tocarse la barriga al llegar al hemiciclo de la Cámara, donde el gobernador Ricardo Rosselló presentó el mensaje de presupuesto.