Salinas.- Sin entrar en los méritos del señalamiento, el gobernador Alejandro García Padilla criticó este miércoles que se señale a la Ley de Sostenibilidad Fiscal y Operacional del Gobierno (Ley 66-2014) como la responsable de algunas de las desgracias que en días recientes han empañado las operaciones de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

El primer ejecutivo censuró las declaraciones de Ángel Figueroa Jaramillo, presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), quien atribuyó al estatuto el suicidio de un celador jubilado de la AEE y la explosión en la central termoeléctrica de San Juan, que este martes cobró su segunda vida y mantiene a otros dos trabajadores malheridos.

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"Esto es un tema serio. Son tragedias humanas, y decir que circunstancias muy lamentables como un suicidio es porque se le redujo el Bono de Navidad a una persona no es serio. Esto es un tema serio, una tragedia familiar", indicó García Padilla durante una rueda de prensa en la que anunció la inauguración de las nuevas instalaciones del centro de adiestramientos del Cuerpo de Bomberos, en Salinas.

"Decir que la Ley 66 tenía algo que ver con la explosión que hubo dentro de una caldera no es serio. Yo invito a los compañeros del sindicato a no politiquear con ese tema, que es una cosa muy sensible y muy seria", añadió el mandatario.

García Padilla destacó, además, que tan pronto se produjo la emergencia en la planta que se ubica en la zona portuaria de San Juan, líderes de la Utier dijeron conocer los motivos, y cuando ordenó al secretario del Trabajo y Recursos Humanos, Vance Thomas, a investigar el asunto, los funcionarios de la corporación pública supuestamente reconocieron que los datos que tenían eran solo "rumores".

"Me parece que estos temas hay que atenderlos con más seriedad", insistió el gobernador.

Al igual que cuando ocurrió la fatal explosión, Figueroa Jaramillo afirmó este martes que el suicidio de su excompañero en la AEE obedeció a la reciente aprobación de la Ley 66, que forzó a numerosos trabajadores a retirarse sin estar económicamente ni psicológicamente preparados para dar ese paso.

Figueroa Jaramillo, al igual que otros dirigentes de la Utier, han señalado que el estatuto, al igual que otras medidas adoptadas por la presente administración, mantienen a la AEE operando en un ambiente de desasosiego e incertidumbre.

Este medio supo que Edgardo Reyes Ramos, el empleado de la AEE que se quitó la vida el martes, estuvo reportado ante la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE) desde agosto del 2013, y a finales de enero pasado le dieron de alta con un diagnóstico de incapacidad emocional.

 En febrero, Reyes Ramos presentó los documentos ante la Administración de los Sistemas de Retiro, y tras completar el trámite, en mayo se hizo efectiva la jubilación.