A pocas horas de que el gobernador Alejandro García Padilla convirtiera en ley el alza en el impuesto sobre el barril de petróleo, la Cámara de Representantes le dio paso la tarde de este jueves a un proyecto que enmienda el controvertido estatuto.

Al igual que cuando se consideró la medida original, la Cámara avaló los cambios con 26 votos, el mínimo requerido para su aprobación, pero esta vez fue la representante Luisa “Piti” Gándara el voto decisivo.

La legisladora del Partido Popular Democrático (PPD) manifestó su rechazo a la pieza legislativa desde que se radicó, y en la votación sobre el proyecto original se abstuvo. Gándara intentó hacer lo mismo este jueves, pero el presidente cameral, Jaime Perelló, se opuso.

“En la pasada votación sobre la medida original, usted había planteado la abstención. No obstante, usted ya tenía una opinión de la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes estableciendo que no había ningún conflicto ético que le impidiera ejercer su derecho al voto”, manifestó el líder cameral ante el pleno cuando Gándara solicitó la abstención previo a la votación final.

Gándara consultó a finales del año pasado a la Comisión de Ética si existía algún conflicto que impidiera que votara sobre el proyecto de ley, pues surgieron algunos señalamientos públicos sobre una posible controversia debido a que su esposo, el exgobernador Aníbal Acebedo Vilá, mantiene contratos de servicios profesionales con una compañía distribuidora de combustible.

“Aunque no tenía por qué hacerlo, en aquella ocasión, le autoricé la abstención. No obstante, lo que se está viendo en este momento no es la aprobación del impuesto. El impuesto ya está aprobado… lo que se está haciendo son enmiendas técnicas a lo que tiene que ver con la emisión de bonos. Incluso, lo que pudo haber sido un aumento, que era un aumento inflacionario, fue eliminado totalmente. Por tal razón, entendemos que usted no tiene ningún conflicto ético, y le vamos a pedir que ejerza su derecho al voto”, manifestó Perelló.

De inmediato, Gándara consignó que emitiría un voto explicativo, que contendrá las razones por las que avaló la pieza. La legisladora fue la penúltima de su delegación en emitir su voto, y mientras lo hacía, Perelló la miraba fijamente desde la banca presidencial. El líder cameral votó justo después, una vez se había confirmado el voto positivo de la representante.

El aumento de $9.25 a $15.50 sobre el barril de petróleo crudo y sus derivados, también conocido como la “crudita”, fue firmado por el primer ejecutivo más temprano este jueves. La pieza se convirtió en la Ley 1 del 15 de enero de 2015.

Poco antes de las 6:00 p.m., los trabajos en el Senado permanecían paralizados en espera de que se completara el trámite legislativo que permitiera la consideración del proyecto de enmiendas durante esta noche.

La delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) en la Cámara se opuso nuevamente al proyecto, y criticó que los cambios incluidos suavizaran el lenguaje sobre los términos de la reforma contributiva y que se eliminara el texto que ataba la entrada en vigor del arbitrio sobre el crudo a la implementación de los cambios al sistema tributario.

“Resulta curioso que parte de las enmiendas a la medida es su lenguaje. Estos cambios que podrán sonar cosméticos hay que mirarlos con suspicacia. Aquellas palabras fuertes como ‘regirán’ son cambiadas por ‘aspirará’, así no amarran este impuesto a la reforma contributiva, reconociendo que, una vez más, incumplirán su promesa”, argumentó en declaraciones escritas el representante Carlos “Johnny” Méndez, portavoz alterno de los novoprogresistas.

Durante la sesión extraordinaria, cuando se discutió el proyecto de la “crudita” original, la minoría del PNP objetó que se incluyera el lenguaje que amarraba el impuesto sobre el petróleo a la reforma contributiva, y por entender que esa disposición resultaba inconstitucional, advirtieron que irían a los tribunales a impugnar la legislación si se aprobaba.