El gobernador Alejandro García Padilla defendió este lunes la prerrogativa que tiene la Junta de Gobierno del Sistema de Emergencias 9-1-1 para pedirle la renuncia a Roberto Fuentes Maldonado, quien fue destituido como director ejecutivo de la entidad por supuestos problemas de administración.

“La Junta está muy al tanto (de las operaciones) y precisamente son los que ejecutan el plan… son las personas que están a cargo”, manifestó el mandatario en un aparte con la prensa durante una visita a la isla municipio de Culebra para supervisar los preparativos ante el paso cercano del huracán Gonzalo.

García Padilla descartó que la abrupta salida de Fuentes Maldonado afecte de alguna manera el plan de seguridad delineado ante la amenaza del ciclón.

Aunque insistió en que es a la Junta de Gobierno a la que corresponde evaluar el desempeño del director ejecutivo del Sistema de Emergencias 9-1-1, el mandatario dijo desconocer la existencia de señalamientos en contra de la gestión de Fuentes Maldonado.

“Yo, Roberto, creo que es una persona muy capacitada. Toda la información que tengo de su desempeño es que lo había hecho de manera adecuada. No tengo información de lo contrario”, subrayó el gobernador.

Fuentes Maldonado dimitió al cargo luego que la Junta de Gobierno le solicitara desde el pasado mes que abandonara el puesto.

De inmediato, se nombró en su lugar al que fuera subdirector de la Agencia Estatal de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres, Juan G. Morales, pero de forma interina.

La información fue confirmada por el superintendente de la Policía, el coronel José Caldero, en una entrevista radial (NotiUno). Este no detalló el día específico de la renuncia.

“Anoche (domingo) se nombró un director interino. A él (Fuentes Maldonado) se le solicitó la renuncia”, precisó el jefe policíaco, quien es miembro de la junta directiva.

Caldero aceptó en la entrevista que a Fuentes Maldonado se le imputó una “mala administración”.

“Hubo mucha inconformidad relacionada con el trabajo”, destacó Caldero.