Humacao- Momentos antes de que el Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (PFEI) suspendiera sumariamente al alcalde de Río Grande, Eduard Rivera, el gobernador Alejandro García Padilla defendió públicamente su interés en que el ejecutivo municipal abandonara el cargo electivo.

García Padilla afirmó que tan pronto conoció sobre las acusaciones por actos de corrupción que pesan a nivel federal en contra de Rivera, instruyó al secretario de Justicia, César Miranda, a que refiriera el asunto al PFEI para que examinara si el alcalde debía o no ser separado del puesto.

"Es muy lamentable e inesperado, pero nos toca a nosotros defender y proteger el interés público", indicó el mandatario durante una rueda de prensa celebrada luego que participara en la distribución de vales a beneficiarios del programa federal de Sección 8 en el coliseo Emilio Huyke de Humacao.

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"Reconocemos que le asiste la presunción de inocencia, pero tenemos que defender el interés público. Son unas acusaciones muy serias", insistió.

Tan pronto fue arrestado la semana pasada, el gobernador interino entonces, David Bernier, solicitó la renuncia del alcalde de Río Grande, acusado por soborno, tentativa de extorsión y obstrucción a la justicia. El suspendido alcalde ha permanecido detenido durante los pasados días en el Centro Metropolitano de Detención federal, en Guaynabo, y esta tarde tendría su vista de fianza en el Tribunal Federal.

De igual forma, fue separado de inmediato de todos los puestos de liderato que ocupaba en el Partido Popular Democrático (PPD).

Poco después que García Padilla hiciera sus expresiones, la presidenta del PFEI, Nydia Cotto Vives, confirmó en declaraciones escritas que esa entidad determinó suspender sumariamente al alcalde popular tras acoger la recomendación de la Unidad de Procesamiento Administrativo Disciplinario.

La resolución del panel, además, ordenó al alcalde interino, Rafael Ramos, a tomar todas las medidas necesarias para evitar que, si Rivera queda en libertad bajo fianza, tenga acceso a cualquier instalación municipal, al igual que cualquier persona que intente hacer algún trámite a su nombre.

García Padilla indicó que su reacción y exhortación ante la situación que implica al ahora suspendido alcalde de Río Grande es similar a la que tuvo con el convicto alcalde de Barceloneta, Sol Luis Fontanes, quien cumple una pena de cárcel también por actos de corrupción en su gestión municipal.

 "Tiene que hacer un ejercicio de conciencia para defender a los ciudadanos de Río Grande, para defender a los ciudadanos del País, y poner eso ante todo. Tiene que dedicarse a su defensa. Le envío mi abrazo a sus familiares, tienen que estar pasando un momento terrible, pero tengo que defender el interés público, y en ese sentido, atender esto con la mayor rigurosidad", puntualizó el gobernador.