El gobernador Alejandro García Padilla denunció este jueves que la Cruz Roja Americana no aceptó una oferta del gobierno para transferir sus operaciones a una entidad sin fines de lucro, que evitaría el despido de 150 empleados, ya que tienen interés de generar ganancias en una venta a una entidad con fines de lucro.

La denuncia del gobernador la hizo en unas declaraciones escritas en las que reiteró su llamado para entablar un diálogo “de buena fe” que evite el cierre del banco de sangre.

García Padilla informó que el secretario de Salud, Francisco Joglar Pesquera, celebró sesiones de trabajo semanales con la Cruz Roja para lograr una transición que no afecte las operaciones, ni a los empleados de la Cruz Roja. No obstante, dijo que el pasado 7 de agosto, la entidad le emitió las cartas de despido a los 150 empleados del banco.

“La organización ha sido reacia a extender, por un periodo razonable, la fecha de cierre de sus operaciones para así encontrar soluciones que aseguren una transición que evite interrupciones en el servicio y dejar a personas desempleadas”, dijo el gobernador.

Fue más lejos al denunciar que hace dos semanas se puso a la Cruz Roja en contacto con el banco de sangre sin fines de lucro - “Oneblood” - que está dispuesto a asumir gran parte de sus operaciones y preservar los empleos. “Sin embargo, la Cruz Roja no quiso negociar con dicha entidad e indicó preferir vender sus operaciones a un mejor postor con fines de lucro”, detalló.

El mandatario recordó que a principios de junio, “el país y esta administración nos enteramos de su intención de cerrar sus operaciones a través de la prensa, por lo que hubo que realizar esfuerzos inusuales para lograr una reunión con la intención de salvar las operaciones y estos empleos. Además, ahora la Cruz Roja se empeña en mercadear hasta el último centavo de la ejecución de su gestión en Puerto Rico. Con estas acciones, la Cruz Roja no honra su larga trayectoria como una entidad dedicada a ayudar a la sociedad”.

Agregó que “desde el primer día que nos enteramos sobre el cierre de las operaciones y los despidos que contempla la Cruz Roja hemos estado proponiendo soluciones y tratando este asunto con urgencia. Mi administración estuvo negociando con la Cruz Roja desde finales del mes de junio, pero la entidad mostró poca disposición para preservar sus operaciones y evitar despidos. Aunque han señalado que el cierre en Puerto Rico se debe a la reestructuración de todas sus operaciones en Estados Unidos, en ese proceso Puerto Rico está siendo afectado de manera sumamente desproporcional. No quiero pensar que se trata de una acción discriminatoria, pero la verdad es que se le esta cargando a Puerto Rico el 10% de la reducción de empleos, cuando representa solo el 1% de la población servida".