Villalba - El gobernador Alejandro García Padilla recorrió este lunes algunos sectores de los pueblos de Ponce, Villalba y Utuado para examinar de cerca la magnitud y la cuantía de los daños provocados por el paso de la tormenta tropical Bertha el fin de semana pasado, y ahora se dispone a analizar si la Isla pudiera recibir fondos del gobierno federal para atender los problemas más apremiantes causados por el ciclón.

Acompañado por los jefes de las agencias relacionadas con infraestructura y por el director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) en Puerto Rico, Alejandro De La Campa, García Padilla visitó Villalba, que el sábado recibió unas siete pulgadas de lluvia, y luego se trasladaría al municipio de Utuado. Ambos pueblos han sido identificados preliminarmente como los que más se afectaron con el fenómeno atmosférico.

El primer ejecutivo también aprovechó durante la mañana una visita a Ponce, donde asistió a una misa en memoria de Sister Isolina Ferré, en el sector de la Playa, para inspeccionar luego los daños provocados por una quebrada a la comunidad Villa del Carmen, donde residen unas 2,000 personas.

"Vamos a continuar el recorrido para constatar de primera mano la necesidad de obra luego de los efectos de la tormenta Bertha en Puerto Rico", indicó el mandatario poco antes de partir hacia Utuado, que sería su última parada del día.

En Villalba, acudió junto a los miembros de su gabinete a la urbanización La Vega, donde algunas residencias se vieron amenazadas el sábado por la crecida del río Jacaguas, que discurre justo detrás de los patios de las estructuras.

El gobernador evaluó los predios de las residencias, y constató el desgaste de un muro de gaviones, que sirve para contener el torrente de agua, lo que ha provocado desde hace años que, en episodios de lluvia copiosa, la corriente que arrastra el río socave los linderos de las viviendas.

"Hay que hacer un análisis más profundo que va a incluir reparar esos muros y limpiar el sedimento que se acumuló durante mucho tiempo al otro lado del río y la vegetación que, a raíz de eso, creció y que impidió que el río tuviera más cauce por el cual llevar sus aguas, provocando que se impactara más este lado", dijo en referencia a la parte donde se ubican las casas.

García Padilla hizo el recorrido junto al alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández, quien manifestó que otras comunidades en los sectores Aceituna y Cerro Gordo también se afectaron con la tormenta al quedar incomunicadas cuando los pequeños puentes que las conectaban a las vías principales colapsaron.

"El sábado y el domingo fueron días intensos para Villalba en términos del impacto de la tormenta Bertha", dijo el ejecutivo municipal al destacar que, durante el paso del sistema ciclónico, casi todo el pueblo quedó sin servicio eléctrico, pero ya este lunes se había restablecido por completo.

También resaltó que los empleados del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) despejaron las carreteras que habían quedado obstruidas por deslizamientos o caída de árboles.

En Utuado, el gobernador evaluaría una carretera que se derrumbó en el barrio Roncador, y también acudiría a los barrios Los Ángeles y Salto Arriba para conocer la naturaleza de los daños reportados allí.

Concluida la fase de inspecciones oculares, García Padilla se reunirá con su gabinete, así como con funcionarios de FEMA para determinar si, a base de los hallazgos, se podría optar o no por fondos federales para asistir a los pueblos damnificados.

"Una vez hagamos la evaluación de daños, cuantifiquemos cuáles son los daños, ahí podríamos estar hablando de la posibilidad de una declaración de emergencia o una declaración mayor de desastre para Puerto Rico y los municipios que se han afectado", explicó De La Campa a la prensa.

"Si se da la declaración, va a haber la asistencia que necesitan los municipios para llevar a cabo las obras", abundó.

Esa discusión comenzaría de inmediato, y la determinación podría tomar unos cinco días si se determina que existe urgencia para atender algunos casos, y hasta 30 días para subsanar daños que tengan menos premura, explicó Jorge Colberg, secretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza.

En el recorrido, participaron los titulares del DTOP, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, la Autoridad de Energía Eléctrica, la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres y la Guardia Nacional.