Todos los ciudadanos de Puerto Rico, organizados por sus comunidades, sus grupos profesionales, intereses o necesidades, tienen que reclamar participación y explicaciones constantes a las instituciones públicas y privadas para que el país progrese.

Ese reclamo será esencial para que el sistema socioeconómico de la Isla entre en la corriente que ha llevado el progreso a países como Nueva Zelanda, Canadá, México, Chile, Irlanda y Australia, entre otros. Se le llama plataforma de gobernanza, y a eso apuesta un equipo de expertos en administración de tres de las principales universidades de Puerto Rico, quienes elaboraron juntos el libro Una nueva gobernanza para Puerto Rico.

“La plataforma de gobernanza es la plataforma para gestionar los países en el siglo XXI. Tenemos que romper con los viejos paradigmas de las burocracias y la falta de participación ciudadana y del sector empresarial y sin fines de lucro, en la búsqueda de los consensos necesarios para adelantar la solución a las necesidades que tiene el país”, afirmó Eneida Torres de Durand, directora ejecutiva del Centro de Gobernanza Pública y Corporativa de la Universidad del Turabo, y coautora del libro.

Otro de sus gestores, el catedrático de administración pública de la Universidad de Puerto Rico Saúl Pratts Ponce de León, definió gobernanza como “la interacción de sectores más allá del Gobierno, que incluye el sector privado, la sociedad civil, para formular política pública y estrategias para la sociedad”.

La obra, presentada ayer en la Universidad del Turabo, contiene escritos sobre el tema que ha hecho Maurice McTigue, experto internacional en reforma gubernamental, y comentarios sobre su aplicabilidad en Puerto Rico hechos por los expertos locales.

“La ciudadanía tiene que propiciar y empujar que sus gobernantes generen y produzcan legislación que obligue al Gobierno a actuar de manera transparente y bajo el concepto de rendir cuentas. Este sería el primer paso”, comentó, por su parte, Rafael Durand Aldea, presidente de Ideas for Organizational and Management Development, Inc. También él participó en el proyecto, así como Ramón Torres Morales, profesor de las universidades Interamericana y del Turabo, y Leonardo Santana Rabell.

“Todo tiene que montarse en una plataforma de legislación donde en un momento dado la ciudadanía logra que su gobierno se comprometa so pena de penalidades al cumplimiento con la transparencia y la rendición de cuentas”, agregó Durand Aldea. Mencionó ejemplos en Puerto Rico como el pleito de clase Rosa Lydia Vélez contra el Departamento de Educación por los derechos de alumnos de educación especial, el caso Morales Feliciano en contra del Departamento de Corrección, las luchas de ambientalistas, de feministas y el proyecto Agenda Ciudadana.

A juicio del economista José Joaquín Villamil, la publicación de este libro es “un ejercicio encomiable” por dos razones: integra a muchos académicos de primer orden en un proyecto colaborativo y comienza –como primera publicación del Centro de Gobernanza– a establecer las bases para que el mundo académico se integre nuevamente al tema del debate sobre políticas públicas.

“Hay que devolverle la economía y el país a la ciudadanía, quitárselas a los partidos. Uno de los problemas que veo en Puerto Rico es el hecho de que, por ejemplo, la Legislatura, que es un ente mucho más político que el Ejecutivo, ha asumido en los últimos 10, 12 años, un rol mucho más protagónico en definir lo que son las políticas públicas”, advirtió.