Por debajo de la mesa. Así pasó ayer para el Gobierno el Día Internacional de No Más Violencia contra las Mujeres.

Ni el gobernador saliente, Luis Fortuño, ni el entrante, Alejandro García Padilla, hicieron expresiones sobre la conmemoración a pesar de que en los pasados 11 meses se han reportado al menos 16 asesinatos de mujeres relacionados con violencia de género, según datos de la Policía, mientras que las organizaciones de base comunitaria estiman que son 27 las víctimas fatales.

“Es que todavía para la clase gobernante el tema de violencia hacia las mujeres es marginal. Cuando se les trae a la atención porque hubo un asesinato o por una manifestación, lo tocan, pero si tú miras, en estos cuatro años el gobierno de Fortuno nunca reaccionó a ningún llamado relacionado ni a ninguna de las manifestaciones... como si no estuviera pasando. Eso en sí mismo es un mensaje”, lamentó Amárilis Pagán, directora ejecutiva del Proyecto Matria, que atiende a mujeres sobrevivientes de violencia machista.

Indicó que, del lado de las autoridades, hace falta mucho financiamiento para quienes dan servicio directo a las féminas, una educación a todos los niveles con perspectiva de género y una política pública de cero tolerancia a los casos y al mal manejo de estos cuando llegan al sistema, ya sea a los tribunales o a la Policía.

Según Pagán, también urge ayuda a las inmigrantes, a las pacientes de VIH y a las mujeres sin hogar, que viven presas del miedo y de la pobreza, vulnerables a las violaciones sexuales.