El alcalde de Guayama, Eduardo Cintrón, se dispone a seguir los pasos de los ejecutivos municipales de San Juan, Ponce y Toa Baja, que han optado por no renovar los contratos de empleados transitorios para enfrentar la situación financiera de sus pueblos.

 “Creo que yo no voy a ser la excepción”, expresó el líder popular a su llegada a la sede de la Asociación de Alcaldes, donde los miembros de esa organización elegirían a su nuevo presidente.

Según el alcalde, los contratos de aproximadamente 311 empleados transitorios vencieron el 15 de enero. Cintrón indicó que esos empleados fueron contratados por la ahora exalcaldesa novoprogresista Glorimari Jaime, quien, según el nuevo alcalde, dejó el municipio con aproximadamente $1.2 millones en déficit.

“Guayama tiene una nómina de quinientos y pico de empleados (regulares y transitorios), lo que significa que más del 50% de la nómina eran transitorios, lo que es insostenible para el municipio”, indicó el ejecutivo municipal.

Opinó que cree que esos empleados transitorios fueron contratados por la pasada alcaldesa “para tratar de agarrar votos, para mantenerlos”.

Cintrón prevaleció en las pasadas elecciones generales con una ventaja de 514 votos. Obtuvo 10,672 votos (49.94%), mientras que Jaime logró 10,158 (47.53%), según la información disponible en la página electrónica de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).

“No hay fondos para mantenerlos”, reiteró el nuevo alcalde. No obstante, indicó que sí renovó los contratos relacionados a Emergencias Médicas y los de parte del equipo de confianza.

El alcalde de Corozal, Sergio Torres, indicó que también podría sumarse a la lista de alcaldes que han tenido que tomar esa determinación.

“Creo que tendré que tomar la decisión de no renovar contratos transitorios”, expresó en un aparte con este medio sobre el futuro de entre 40 y 50 empleados.

Asimismo, indicó que la deuda pública del municipio asciende a $15 millones y que, de 10 camiones de basura que tiene el ayuntamiento, solo cinco funcionaban.

De igual forma, reveló que de cinco ambulancias municipales, solo servía una y no tenía licencia “pero se estaba utilizando para dar servicio”.