El grupo Frente Amplio en Defensa de la Educación Pública (Fadep) anunció hoy, martes, un boicot a las pruebas puertorriqueñas que se impartirán entre el próximo 24 de abril al 1 de mayo en las escuelas del Departamento de Educación (DE).

En conferencia de prensa frente a la sede del DE, líderes magisteriales asociados al Fadep informaron que se han colocado carteles en las escuelas públicas en oposición a que se impartan las pruebas. 

También dijeron que ya comenzaron un proceso de orientación en las comunidades escolares de toda la Isla con reuniones para maestros y padres para que se unan en contra de las pruebas.

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“Padres, no presten a sus hijos para esta pantomima”, dijo Emilio Nieves, del grupo Unión Nacional de Educadores y Trabajadores de la Educación (Unete).

Agregó que darán más detalles de estrategias del boicot cuando estén más cerca de las pruebas.

Mostrando copias de una investigación de El Nuevo Día, los líderes magisteriales resaltaron que las pruebas se han usado para justificar invertir $1,000,000 de fondos federales en 10 años en empresas privadas de tutorías sin que se pueda evidenciar mejoría académica alguna.

“El DE se ha convertido en el medio para hacer llegar fondos a las compañías privadas, en vez de asignárselo a las escuelas”, indicó María Lara, presidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico.

“Imagínate, si ese dinero lo hubieran asignado directamente a las escuelas, cómo habría mejorado el sistema público”, puntualizó Jorge Luis Soto, del grupo Organización Nacional de Directores Escolares de Puerto Rico (Ondepr).

Las pruebas puertorriqueñas se supone midan el aprendizaje de los estudiantes del sistema públicos y que, dependiendo de la necesidad, se asignen fondos federales para mejorar el desempeño estudiantil. 

Los líderes magisteriales dijeron que la expectativa era que el 100% de los estudiantes aprobaran el examen, pero en la actualidad solo lo aprueban el 8%.

Mientras, Eva Ayala, del grupo Educamos, aseguró que los maestros pueden negarse a dar el examen, porque “la función primaria del maestro es dar clase”.

Agregó que el resultado de estos exámenes no solo afecta a los estudiantes, sino también a los maestros, porque el 20% de la evaluación administrativa del maestro se relaciona al porcentaje de aprobación de esas pruebas.

Según los líderes de cinco organizaciones magisteriales –que incluye a Educadores Puertorriqueños en Acción junto al FMPR, Unete, Ondepr y Educamos- las pruebas no evidencian el verdadero aprendizaje del estudiante. 

Dijeron que se debe usar otros mecanismos de evaluación que tome en consideración las notas, la participación en actividades como ferias científicas y organizaciones educativas, entre otras.