Organizaciones de la sociedad civil, encabezadas por el Comité Timón del Pleito de Clase de Niñas y Niños con Necesidades de Educación Especial hicieron un llamado ayer al Senado y al gobernador Ricardo Rosselló a que no den paso al recorte de cerca de $80 millones que le hizo la Cámara de Representantes al Programa de Educación Especial.

“Esto estaría afectando adversamente a la población de educación especial. Particularmente por lo que la propia secretaria de Educación, Julia Keleher anunció, se estaría privando a muchos de estos estudiantes de los servicios de terapia física, ocupacional y del habla. También estarían afectándose los servicios de transportación y de seguridad en las escuelas”, denunció la portavoz del Comité Timón de Madres y Padres, Carmen Warren.

Precisó que los servicios más afectados serían los que se dan a través del remedio provisional, que se creó a través del tribunal para cuando el Departamento no pueda ofrecerlos, se brinden de forma privada.

El jueves pasado la Cámara aprobó con enmiendas, un presupuesto para gastos del gobierno para el nuevo año fiscal con un recorte de $191.5 millones, de los cuales $78.2 millones, corresponden a Educación Especial.

Se espera que el Senado no concurra mañana las enmiendas al paquete de medidas presupuestarias y sería referido un comité de conferencias de ambas cámaras legislativas en busca de acuerdos.

“Nos llama la atención que el Departamento de Educación y el gobierno de Puerto Rico firmaron un acuerdo en el pleito de clase para establecer que con relación a las limitaciones económicas que tiene el gobierno iban a mantener como servicios esenciales la educación y la educación especial, particularmente”, sostuvo Warren.

Recordó que precisamente tomando en cuenta la difícil situación fiscal del Gobierno, las partes en el litigio acordaron reducir de $10 mil a $5 mil las multas diarias que el Departamento paga por incumplimiento. “Sin embargo, hemos notado como el Departamento insiste en crear más contrataciones y hacer más gastos aunque alegan que hay unas limitaciones económicas y aunque sometieron un aumento para Educación Especial, pretenden aceptar una limitación en esos fondos que estarían afectando a nuestra población”, puntualizó la líder comunitaria, desde la Plazoleta Norte del Capitolio.

Dijo que la reducción de fondos se une al desastre provocado por los huracanes Irma y María, que han obstaculizado el regreso normal de las niñas y niños de educación especial a sus planteles para recibir servicios educativos adecuados. “Muchos de ellos no han podido recibir servicios nada más que hasta el  mediodía y otros, están con la amenaza del cierre de más de 268 escuelas, que no ha sido un proceso adecuado para identificar si estas escuelas realmente deben ser cerradas o no”, añadió.

Warren indicó que aunque la Junta de Supervisión Fiscal ((JSF), dijo que había que hacer “unas reducciones presupuestarias importantes, fue el propio Departamento de Educación el que identificó las partidas de las que se iba a separar dinero”.

“Si había unos acuerdos, unas obligaciones a través del pleito de clase, el Departamento de Educación tiene que dar fiel cumplimiento a las estipulaciones y mantener un nivel de esfuerzo significativo, tanto para que haya mayores recursos humanos como económicos, cómo es posible que se ha planteado reducir de esta manera descabellada esta cantidad de dinero que afectaría a la población más vulnerable y que es un servicio esencial que el Gobierno decidió que iba a proteger”, sostuvo la portavoz del comité.

Las organizaciones comunitarias también se opusieron al proyecto de la Cámara 1303, que hace obligatorio la vacunación de los niños y el proyecto1484 que reestructura el Programa de Educación Especial.

Jinnette Morales, del Movimiento por la Niñez y la Educación Pública dijo que la JSF debe considerar a la población de educación especial como una población esencial y cuestionó que el proyecto 1484 asigne $300 millones cuando al Programa de Educación Especial le están removiendo fondos. “Es tiempo de establecer prioridades. El dinero debe estar enfocado en los servicios de los niños”, sostuvo.