El presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer, dijo ayer que la carta que enviaron ocho senadores republicanos al secretario de Justicia de los Estados Unidos, Jeff Sessions, en la que cuestionan la constitucionalidad del plebiscito del 11 de junio, convierte la consulta en “un sondeo” sin consecuencias.

“Lo que puede hacer el gobernador Ricardo Rosselló es paralizar este proceso, con un gasto millonario, que se va a convertir en un certamen de preferencias o en una encuesta entre dos alternativas que no son la mayoría de lo que Puerto Rico quiere”, dijo Ferrer en conferencia de prensa. 

El líder del PPD indicó que en la carta los senadores indican que el plebiscito “no cumple con la Constitución, la leyes y la política pública de Estados Unidos”.

Sostuvo que los senadores aluden a la Ley federal 176-13 que asigna $2.5 millones para que la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) lleve a cabo un proceso de orientación sobre un posible plebiscito.

Ferrer dijo que en la misiva, los senadores sostienen que el Estado Libre Asociado (ELA) es una opción viable y fue excluido de la papeleta del 11 de junio, lo que la convierte en injusta y antidemocrático.

“Esta carta recoge que la papeleta le quita la franquicia a un grupo de electores con derecho a votar”, dijo.

Mientras tanto, el senador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau, indicó que senadores que firman la carta votaron a favor de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), un organismo que el propio PPD ha criticado.

“Ahora el liderato inmovilista del PPD celebra que esos mismos congresistas estén pidiendo que se incluya la colonia en el plebiscito”, dijo Dalmau en un turno inicial en la sesión del Senado. “Debieron apoyar la soberanía como reclamo nacional de autoridad política y respeto para nuestro pueblo”.