¿Que el molino de viento cerca de la avenida Kennedy no sirve para producir energía? ¿Que le pagaron más de $5 millones a una empresa privada que lo colocó allí? ¿Que ahora –por ese y otros malos manejos– la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados tiene que subirle a usted la tarifa del agua? ¡Nada de eso importa!

Respire profundo y piénselo bien: al molino se le puede sacar provecho. Claro, uno tiene que mirar el problema con creatividad, pero fíjese que “Don Eleuterio”, el famoso viejo estadista, entiende que se le tiene que poner electricidad al aparato, aunque eso era precisamente lo que iba a ahorrar. Y una vez funcione con electricidad, a su juicio sería el mejor remedio contra el dengue.

“Así espantaríamos a todos los mosquitos que salen de la laguna. Y ahora que viene el verano y que hace un calor infernal, una vez se prenda, nos va a refrescar un poco el ambiente y va a ayudar contra la peste que sale del vertedero, como cuando uno pone un abanico frente al inodoro que no es para el fresco, es para que disipe la peste, pues así mismo”, dijo en entrevista telefónica.

Otra idea es que se le agreguen billboards en donde se anuncien producciones puertorriqueñas y lo que está pasando en el Centro de Bellas Artes.

Luego de meditarlo un poco, a “Don Eleuterio” se le ocurrió otro uso: “Le pueden poner las aspas a la cabeza de la estatua de Cristóbal Colón y eso sería una buena combinación, un buen monumento para que los turistas vean lo cibernéticos y lo adelantados que estamos a nivel de tecnología y arte público”, destacó.

Otra estadista, “Susa”, quien siempre va con un traje azul y una redecilla en el pelo, sugirió convertir el molino en una machina.

“Que le pongan asientitos y lo hagan como una estrella. Así tienen doble función: entretenimiento y lo que se supone que haga, que es moverse y crear energía”, expresó.

Aunque se le consultó por separado a “Doña Plinia”, la mujer que siempre se le salen las enaguas por debajo del traje, también sugirió convertir el molino en estrella como las de las verbenas, pero cobrarles a las personas para tratar de recuperar el costo.

“Plinia” también dijo que el Gobierno puede “enchufarlo de algún lado para secar la Kennedy cada vez que se inunde”.

Mientras tanto, se le puede poner “containers de leche que eso es bien bonito... y en Navidades se puede hacer algo distinto, se le pueden colgar unas bolas de navidad y un Santa Clos inflable para elevarnos el espíritu”.

El analista popular de Ponce “Epifanio”, alias “el Viejo Dañao”, dijo que deberían colgar fotos gigantescas de los “genios que propusieron instalar allí el molino” o de “los políticos que no hacen nada”.

“Así le podríamos llamar las hélices de la vergüenza”, afirmó.