Un completo ambiente de hermetismo rodea la alcaldía de Río Grande, luego de que el pasado jueves su primer ejecutivo, Eduard Rivera Correa, fuera arrestado por autoridades federales acusado de un presunto esquema de corrupción pública.

La directora de Relaciones Públicas del ayuntamiento, Yolanda Lebrón, fue parca en sus comentarios acerca de la situación que atraviesa la administración municipal.

“La información que tenemos es la que está saliendo por los medios, no tenemos nada más”, aseguró la funcionaria municipal.

Lo que sí aseguró Lebrón es que las labores en la Casa Alcaldía de Río Grande y en todo el municipio siguen como de costumbre.

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“Aquí todo está funcionando con normalidad. El señor Rafael Ramos Matos sigue ejerciendo las funciones de vice alcalde como lo estipula la Ordenanza Número 26, hasta nuevo aviso”, añadió, sin embargo, no comentó sobre la suspensión del alcalde ordenada ayer por el Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (PFEI).

El PFEI  suspendió sumariamente al alcalde de sus funciones,  además de exigirle al alcalde interino  que tome las medidas necesarias y pertinentes para evitar que cualquier persona pueda hacer gestiones a nombre del suspendido alcalde.

Por su parte, el senador Luis Daniel Rivera Filomeno, quien fue nombrado por el gobernador Alejandro García Padilla el pasado jueves al cargo de delegado presidencial del Partido Popular Democrático (PPD) en Río Grande, explicó cómo esa colectividad está trabajando con el caso del alcalde.

“Ahora mismo no hay procedimiento porque no hay vacante. Tendría que ocurrir que el alcalde decida renunciar. Le hemos dado espacio para que pueda tomar esa decisión. Si no renunciara y el proceso resulta contrario al alcalde, entonces entraría en funciones el delegado con un plan para en 15 días someter un sustituto”, explicó el senador popular por el Distrito de Carolina.

“El Comité Central Municipal es quien tiene en primera instancia la decisión de llegar a un acuerdo de consenso con un candidato o ir a un proceso de elección del Comité Central”, añadió.

Rivera Filomeno explicó además que, de no llegar a un consenso en 15 días, el secretario intervendría en Río Grande y escogería el método: por delegados o por primaria de pueblo.

No son tantos los candidatos...en Río Grande

Hasta ahora...

Aunque pudiese pensarse que habría muchos aspirantes a  ocupar la vacante de la Alcaldía de Río Grande, en caso de que Rivera Correa renuncie o sea separado de su cargo, el nombre que suena con insistencia es el de Samuel Cepeda.

Cepeda fue candidato al Senado por el  distrito de Carolina en las pasadas primarias  y su padre, del mismo nombre, fue representante  por el distrito. Actualmente trabaja en la Compañía de Turismo.

Aunque se ha mencionado  a los legisladores por ese distrito como posibles candidatos, ninguno es de Río Grande.

“Yo soy de Carolina. Yo estoy feliz en el Capitolio. Río Grande no es un municipio popular. Va a crear inestabilidad en el liderato del distrito de calle”, dijo el representante popular Javier Aponte.

En tanto, Rivera Filomeno comentó  que se han mencionado nombres de líderes populares incluyendo al propio presidente interino del PPD y alcalde en funciones,  Rafael Ramos.

“Hay que ver si expresa interés un hermano de Rafael que fue funcionario. Se menciona a un funcionario de seguridad… el  comisionado  de la Policía municipal”, agregó. “Hasta ahora ninguno de ellos está en un proceso abierto de campaña ni haciendo llamadas. Todos están en compás de espera, respaldando a su alcalde en su proceso judicial. Lo que me tiene bien contento es que todo el mundo está concentrado en el proceso del  alcalde y en  no desestabilizar el partido”, apuntó Rivera Filomeno.