PARÍS. Entre fuertes medidas de seguridad, los franceses votaban desde primera hora de la mañana del domingo en la primera ronda de las elecciones presidenciales, considerada una prueba para la expansión del populismo en todo el mundo.

Más de 50,000 policías y gendarmes vigilan los 66,000 centros de votación habilitados en todo el país para los comicios, que se producen después del ataque del jueves en los Campos Elíseos de París, en el que murieron un agente y el agresor. Estas son las primeras elecciones que se celebran bajo estado de emergencia, en vigor desde los atentados extremistas de noviembre de 2015.

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Los 47 millones de franceses con derecho a voto podrán elegir entre 11 aspirantes en la elección más impredecible en décadas.

La votación "es realmente importante, principalmente porque realmente necesitamos un cambio en este país, con todas las dificultados que estamos afrontando y el terrorismo", dijo Alain Richaud, un residente en Paría que esperaba para votar.

Las encuestas avanzan una ajustada competencia entre los cuatro principales aspirantes que buscan pasar a la segunda vuelta del próximo 7 mayo, cando se medirán los dos que reciban más votos el domingo.

Según los sondeos, la candidata de ultraderecha, Marine Le Pen, y Emmanuel Macron, un centrista independiente que fungió como ministro de Economía, son los favoritos. Pero el conservador François Fillon, ex primer ministro, parece haber reducido distancias, igual que el aspirante de extrema izquierda Jean-Luc Melenchon.

Una tasa de paro que alcanza el 10%, la situación económica y la seguridad son las principales preocupaciones de los votantes.

Los 11 candidatos votarán en su centro electoral a lo largo del día.

Varias activistas de Femen fueron detenidas por organizar una protesta mostrando los pechos contra Le Pen, a apenas unos metros de distancia del lugar donde la candidata de ultraderecha depositó su voto. La policía intervino y frenó el acto minutos antes de la llegada de la líder del Frente Nacional, en Henin-Beaumont, en el norte del país, sin que se reportasen heridos.

Macron, por su parte, era la imagen de la serenidad mientras posaba para tomarse selfies con sus votantes en la localidad costera norteña de Le Touquet. El candidato del partido En Marche! estuvo acompañado por su esposa, Brigitte Macron.

Fillon votó en París, pero su esposa Penelope — que afronta cargos preliminares por su implicación en el escándalo de empleos ficticios que sacudió la campaña del conservador — lo hizo a 250 kilómetros (155 millas), cerca de su mansión del siglo XIV en Sarthe.

El impopular presidente saliente, François Hollande, quien el año pasado protagonizó un movimiento inusual al anunciar que no optaría a la reelección, votó en su feudo político, Tulle in Correze, en el suroeste de Francia. El candidato de su Partido Socialista, Benoit Hamon, acudió a un centro electoral de Trappes, un suburbio de París.

Si Le Pen o Melenchon logran un puesto en el balotaje, será visto como una victoria para la creciente ola de populismo que se reflejó en las victorias de Donald Trump en Estados Unidos y del Brexit, como se conoce a la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

"Es arriesgado, pero tengo fe en el resultado aunque un candidato radical pase a la segunda ronda", declaró Beatrice Schopflin, que hacía fila para votar en París.

Macron y Fillon están comprometidos con la unidad de Europa y reformarán las leyes laborales.

La campaña electoral terminó a medianoche del viernes, horas antes del inicio de la votación en territorios de ultramar como Guadalupe, la Polinesia francesa y la Guayana francesa. Todos votaron el sábado.

El viernes, en una actitud inusual,  Trump opinó  sobre las elecciones de otro país y pronosticó en un tuit que el más reciente ataque en París "tendrá un gran efecto" en los votantes.

Asimismo en entrevista con The Associated Press, Trump dijo creer que los acontecimientos en París "posiblemente ayudarán" a la candidata de la extrema derecha en los comicios del domingo.

El mandatario aclaró que no apoya explícitamente a Le Pen, pero afirmó que el ataque aumentó los bonos de la candidata porque es "quien tiene la postura más enérgica sobre las fronteras, y es quien tiene la mayor firmeza en cuanto a lo que ocurre en Francia".

Trump dijo que no le preocupa que los terroristas se sientan envalentonados cuando afirma que el ataque puede influir en una elección democrática.

Los comentarios del gobernante coinciden con su idea de lograr mayor apoyo a sus estrictas iniciativas sobre inmigración y política exterior. El gobierno de Trump quiere que el Congreso asigne recursos para la construcción de un muro fronterizo de gran escala con México y ha dicho que podría anular el acuerdo nuclear con Irán.