El gobernador Alejandro García Padilla inauguró hoy el rehabilitado Centro de Ingreso y Rehabilitación para Mujeres y Jóvenes Adultas en Salinas, mediante una inversión aproximada de $1 millón, se informó mediante comunicado de prensa. 

“La Constitución de Puerto Rico ordena al Estado Libre Asociado hacer un esfuerzo por la rehabilitación del confinado. Este mandato ha sido incumplido demasiadas veces y no necesariamente por falta de recursos. Mi administración, en cambio, ha sustituido la falta de recursos con imaginación e iniciativa. Hubiésemos querido construir una institución nueva pero los excesos del pasado nos dejaron sin crédito para financiar deuda pública. Por consiguiente, remodelamos el Centro de Ingreso de Mujeres en Salinas de forma tal que ahora cuenta con todos requisitos de una institución correccional. De este modo, podemos cerrar finalmente la Escuela Industrial para Mujeres de Vega Alta”, aseguró el mandatario en declaraciones escritas.

El gobernador explicó cómo la Escuela Industrial Para Mujeres de Vega Alta fue quedando obsoleta y se convirtió en una institución que no propiciaba la rehabilitación, por lo que las confinadas fueron trasladadas hacia el Complejo de Rehabilitación para Mujeres de Bayamón, que actualmente alberga 232 confinadas y ha sido remodelado con una inversión de $571 mil. 

Sin embargo, ante la necesidad de una institución penitenciara para trasladar a las sumariadas que esperan hasta que se complete su juicio, el Centro de Ingreso de Mujeres en Salinas será una alternativa. Empero, el abandono de la institución por 10 años requirió la remodelación que se llevó a cabo por la administración de García Padilla.

De igual forma, el primer ejecutivo comunicó el inicio de la cuarta academia de oficiales de custodia durante el cuatrienio, esta vez con 205 cadetes, y compartió la noticia de la apertura de un nuevo Centro de Entrenamiento de la Unidad Canina de Corrección, junto a la adquisición de tres canes adicionales, con un costo de $225,000 y cinco drones adquiridos a un costo de $25,000 de fondos federales que aumentarán el nivel de protección y vigilancia en las cárceles del país.

“Mi gobierno deja un sistema correccional mucho más fuerte, preparado y justo que el que recibió”, concluyó el gobernador.