El director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), Luis F. Cruz Batista, afirmó hoy, miércoles, que la intención del Gobierno de Puerto Rico es cumplir con el pago del bono de Navidad para los empleados públicos según estipulado, a pesar del problema de liquidez que enfrenta.

“A pesar de los grandes retos que enfrentamos por el problema de flujos de efectivo, la intención del Gobierno es pagar el bono de Navidad a los empleados públicos”, señaló Cruz Batista a este medio.

“Los meses de noviembre y diciembre son periodos críticos por la cantidad de desembolsos que hay que hacer, pero se está haciendo lo necesario para pagar el bono”, recalcó el funcionario.

Los retos de flujo de efectivo a que se refiere el director de la OGP surgen de las dificultades que enfrenta el gobierno para obtener el financiamiento que tradicionalmente se lograba a esta fecha para cubrir los gastos de la primera parte del año fiscal, y que se conocen como los “trans” o notas en anticipación de contribuciones e ingresos.

Esa dificultad surge -a su vez- de los problemas de crédito que tiene el estado tras la caída de sus clasificaciones crediticias, y coloca al gobierno en la difícil situación de no tener suficiente dinero para cubrir sus gastos ahora, mientras espera por los últimos meses del año, que es cuando recibe el grueso de sus ingresos gracias al pago de las contribuciones sobre ingresos.

Las medidas tomadas hasta ahora para atender la situación incluyen un préstamo de $400 millones que se tomó a tres corporaciones públicas y que debe pagarse a final del año fiscal, la retención del pago de reintegros a los contribuyentes y de las cuentas a los suplidores, así como gestiones de fiscalización en Hacienda que se espera redunden en mayores recaudos.

Los ingresos para el primer trimestre del año fiscal (julio a septiembre) están cerca de $18 millones por encima de los estimados, lo que representa un pequeño alivio al problema de liquidez, pero el conjunto de todas estas medidas no logran cerrar la brecha entre gastos e ingresos para estos primeros seis meses.

Las gestiones que realizaba el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) para viabilizar un financiamiento para operar el gobierno fracasaron, anunció hoy, miércoles, la presidenta de dicha institución, Melba Acosta.

Estas gestiones consistían en el intercambio de notas del BGF a sus acreedores, lo que habría permitido alguna liquidez al Banco y con ello la posibilidad de auxiliar al Fondo General del gobierno.

El anuncio de Acosta, de que concluyeron las negociaciones con el grupo de acreedores a quienes se les hizo la oferta sin lograr un acuerdo, complica la situación de efectivo del gobierno central, al cerrarse la principal opción que tenía para obtener ese dinero.