Las críticas que levantaron se resumen en que los citaron para explicarles el nuevo plan fiscal del gobierno, aprobado en horas de la mañana, sin darles alternativas a hacer sugerencias y presentar cambios. 

Fue un “lo tomas o lo dejas, sin ninguna otra oportunidad”, soltó el expresidente de la Cámara de Representantes, el estadista José Aponte. 

Dijo que lo correcto hubiese sido que se le diera “oportunidad a los legisladores electos de participar y aportar para el beneficio de todos”. 

Aponte también se quejó porque Jaresko no les pudo ofrecer información exacta sobre el recorte de 10% que se impondría a los jubilados. 

“No puso esclarecer desde qué punto en adelante se establecería”, afirmó. 

La senadora popular Rosanna López dijo, por su parte, que era “ridículo” que no les dieran participación en la preparación del plan, aun cuando se requiere que en algunos casos se apruebe legislación. 

“No hay ningún espacio para considerar alternativas”, agregó el representante Jesús Manuel Ortiz, al salir de la reunión y explicar su inconformidad sobre el proceso. 

Cabe destacar que a la reunión se ausentaron los presidentes legislativos, Carlos “Johnny” Méndez y Thomas Rivera Schatz.

En unas expresiones escritas, Méndez dijo que “hoy la Junta de Supervisión Fiscal decidió certificar otra versión más del Plan Fiscal la cual no toma en cuenta la realidad de Puerto Rico, los ingresos y egresos del gobierno, ni tan siquiera el derecho a establecer política pública. Por tal razón estamos en desacuerdo con esta acción. A nuestros servidores públicos, que tanto hicieron para levantar a Puerto Rico tras el embate de los huracanes Irma y María, hoy les digo que esta Cámara de Representantes no va a aprobar ninguna reducción de jornada laboral, tampoco vamos tan siquiera considerar pieza legislativa alguna que viabilice la cesantía de estos trabajadores, eso jamás va a pasar”.